‘Adiós volcán’

Madrid/EFE – El cineasta Pedro Almodóvar se despidió de su amiga Chavela Vargas con una sencilla dedicatoria colgada en el perfil de Facebook de su productora El Deseo y titulada “adiós volcán”.

“Chavela Vargas hizo del abandono y la desolación una catedral en la que cabíamos todos, y de la que se salía reconciliado con los propios errores”, escribe el director de cine sobre su amiga.

Al prescindir de los mariachis en las rancheras, señala, Chavela “cambió hasta tal punto el compás original que de una canción pizpireta y bailable (“Piensa en mí”) se convirtió en un fado o una nana dolorida”.

Subraya que en su última visita a Madrid, durante una comida en casa de la peletera Elena Benarroch ésta le preguntó a Vargas si nunca olvidaba las letras de sus canciones y la cantante le respondió- “a veces, pero siempre acabo dónde debo”.

“Me tatuaría esa frase en su honor”, subraya Almodóvar, quien rememora las últimas palabras que le dijo la mexicana – “estoy tranquila. Una noche me detendré, poco a poco, sola, y lo disfrutaré”.

“Con su desaparición, se pierde una manera de cantar llorando, un quejío inigualable, una expresividad fuera de lo común”, lamentó el cantautor español Joaquín Sabina la muerte de su amiga, una “maestra”, dijo, en “perder la voz” al tiempo que ganaba “un estilo”.

El perfil oficial de la cantante mexicana publicó una carta abierta de Sabina, titulada “Quién pudiera reír como llora ella”, en la que el cantautor admitió que cuando escuchó la noticia de la muerte de Chavela en la tv, le invadió “un llanto irreparable”.