Chile conmemora segundo aniversario de rescate de 33 mineros

El Presidente de Chile Sebastián Piñera se reunió con los mineros en la ciudad norteña de Copiapó para celebrar el rescate

Presidente Sebastián Piñera hace un discurso celebrando el segundo aniversario de el rescate de los 33 mineros.

Presidente Sebastián Piñera hace un discurso celebrando el segundo aniversario de el rescate de los 33 mineros. Crédito: AP

SANTIAGO.— Una cruz en medio del desierto más árido del mundo marca el lugar donde una mina se colapsó y dejó a 33 mineros atrapados a 800 metros (media milla) de profundidad durante 69 días.

El domingo, Chile conmemoró el segundo aniversario del desplome de esa mina en el desierto de Atacama y rindió honor a los trabajadores que sobrevivieron atrapados como nadie lo había hecho antes.

El presidente Sebastián Piñera acudió a la ciudad norteña de Copiapó para reunirse con los mineros a la entrada de la mina cuprífera de San José, la cual estuvo a punto de convertirse en su tumba. Ahí develaron una cruz de cinco metros de alto como parte de un monumento conocido como “Los 33 mineros de Atacama: el milagro de la vida”.

“En circunstancias tan difíciles, tan extremas, supieron sacar lo mejor de ustedes mismos y luchar por sus propias vidas, con una fuerza, con una fe, con una esperanza y con un compañerismo que logró tocar las fibras y los sentimientos de hombres y mujeres en el mundo entero”, declaró el presidente durante la ceremonia.

Los mineros dijeron que sintieron una especie de temblor cuando, el 5 de agosto, el tiro se desplomó y llenó los pasajes de la mina de oro y cobre con polvo asfixiante. Pasaron horas antes de que pudieran comenzar a ver siquiera unos pasos delante de ellos.

Pobre sus cabezas, toneladas de roca que continuaban desplazándose amenazaban con aplastarlos para siempre.

Antes de que se supiera que habían sobrevivido al colapso, los 33 alargaron por 17 días su magra provisión de alimentos de emergencia, suficiente sólo para 48 horas, comiendo bocadillos de atún y bebiendo sorbos de leche que había expirado.

En una impecable operación de rescate, fueron sacados a la superficie uno por uno dentro de una jaula que recorría un túnel perforado a través de 600 metros (2.000 pies) de roca.

Al llegar a la superficie fueron recibidos como héroes por sobrevivir tanto tiempo en las calurosas y obscuras profundidades de la sobreexplotada mina centenaria. Su rescate, televisado a todo el mundo, mantuvo en vilo a millones de personas. Recibieron viajes pagados a las islas griegas, visitaron el estadio del Real Madrid y desfilaron en el parque Magic Kingdom de Disney World.

Pero la fantasía comenzó a desmoronarse al regresar a casa.

Muchos se quedaron sin dinero y tuvieron que ganarse la vida en los polvorientos barrios marginados de la ciudad desértica de Copiapó. Algunos empezaron a sufrir problemas de salud y psicológicos. Otros abusaron del alcohol y las drogas. La mayoría tiene pesadillas sobre esos días obscuros que vivieron atrapados.

“Sigo con las pesadillas y estoy con tratamiento psiquiátrico porque aún quedan secuelas que no he podido superar”, dijo Alex Vega, quien viajó a Centroamérica y Estados Unidos para dar pláticas motivacionales y trabaja operando maquinaria de construcción. Recibe una pensión mensual de 200 dólares para compensar los problemas psicológicos.

Pero los médicos opinan que las secuelas pudieron ser peores.

“Los sigo viendo como grandes personas que han podido soportar algo muy terrible. Algunos mejor que otros”, dijo Alberto Iturra Benavides, el principal psicólogo que atendió a los mineros. “Lo que más me sorprende es la fuerza con que han mantenido su compromiso con la vida. Podrían haber tenido alteraciones de personalidad muy fuertes, pero no ha ocurrido. La gente ni siquiera se imagina lo terrible que fue”.

Chile anunció el año pasado que 14 de los mineros cuya edad superara los 50 años o que sufrieran de problemas que les impidieran trabajar recibirían una pensión vitalicia equivalente a 540 dólares mensuales. Los mineros han sido muy sigilosos sobre los detalles de lo que ocurrió durante el tiempo que estuvieron atrapados, en especial los 17 días transcurridos antes de que los hallaran, con la esperanza de poder sacarle jugo a la historia.

Ahora esas esperanzas financieras están puestas en la filmación de una película, para la cual firmaron un acuerdo con el productor de “Black Swan”, Mike Medavoy. La producción se basará en un libro sobre los mineros que está siendo escrito por el periodista ganador del Pulitzer Héctor Tobar.

“Los 33”, como se les conoce, también participarán como extras en la película, dijo Remberto Valdés, un abogado representante de los mineros.

Cada uno de ellos ha recibido 9.000 dólares como adelanto por el filme y 2.500 dólares por el libro. También ganarán regalías por la venta de entradas en el cine.

Su historia de supervivencia hizo subir los niveles de popularidad del presidente. El millonario empresario supervisó el rescate de 22 horas y abrazó a cada uno de los mineros cuando salían. Piñera también viajó por el mundo mostrando el mensaje escrito a mano por uno de los mineros donde anunciaron a los socorristas “estamos bien en el refugio los 33”.

Desde entonces ha habido extensas protestas para demandar mejor educación y distribución de la riqueza, lo que ha erosionado el apoyo de Piñera y se ha vuelto el presidente menos popular del país desde que regresó la democracia en 1990.

El colapso en San José también puso bajo estricto escrutinio el historial de seguridad de la minería en Chile, la principal industria del país. El año pasado, una comisión legislativa hizo responsables a los dueños por el derrumbe en la mina de 125 años.

Las muertes relacionadas con las minas bajaron 36% el año pasado a 27, comparado con 41 que hubo en 2010, el año del derrumbe en San José, de acuerdo con el Ministerio de Minería. El reporte indica que en las 8.500 minas de país, los accidentes disminuyeron 40% a su más bajo nivel en 21 años gracias a que los inspectores incrementaron la supervisión.

“El accidente nos dejó lecciones y aprendizajes que se tomaron con decisión para evitar al máximo la posibilidad de una tragedia”, dijo el domingo el ministro de Minería, Hernán de Solminihac, al diario local El Mercurio.

En la mina de San José, Piñera exhortó a los legisladores a aprobar rápido una ley de minas que está detenida en el Congreso. “Es una ley que todos sabemos que es necesaria”, declaró el presidente.

Esa ley incorpora muchos elementos, nuevo sistema de información, de fiscalización, también sanciones para aquellos que no cumplan con sus deberes de resguardar la seguridad y la dignidad de los trabajadores”.

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