En desfile nacional, dominicanos divididos
El domingo, tenía la disyuntiva de a cuál desayuno del Desfile Dominicano debía asistir. Había uno en el hotel Marriott del congresista Charles Rangel; y otro en la Marina Dyckman del senador estatal Adriano Espaillat y el concejal Ydanis Rodríguez.
Decidí asistir al de Espaillat. En el desayuno del año pasado aún se respiraba cierta paz entre el congresista Rangel, el asambleísta Guillermo Linares y el senador Espaillat, pero este año, como todos sabemos, las cosas cambiaron.
Quería ver si los operadores iban a rechazar a Espaillat por haberse lanzado en contra de Rangel, o si iban a pagar respeto al único funcionario electo dominicano con un perfil nacional.
El desayuno de Espaillat tuvo una fuerte participación. Entre los que asistieron estaban: el excontralor Bill Thompson, el defensor público Bill Blasio, el contralor John Liu, el consultor Roberto Ramírez, el presidente de la TWU John Samuelson, la concejal y candidata a defensora pública Tish James, la candidata a presidenta del condado de Manhattan Julie Menin, la concejal Gale Brewer, el senador Gustavo Rivera, y para sorpresa de todos, el asambleísta Keith Wright, líder demócrata condal y estatal. Que Wright asistiera fue una jugada inteligente de su parte. Al poner de lado cualquier diferencia con la campaña de Espaillat demuestra que puede poner al partido sobre la política. Una ausencia notable fue la del líder de distrito Mark Levine, algo que me pareció extraño.
Me dijeron que el asambleísta Guillermo Linares, el congresista Rangel, la líder de distrito María Luna, la concejal Inez Dickens, y el concejal Robert Jackson asistieron al otro desayuno y que Linares y el presidente del desfile Nelson Peña terminaron su enemistad. Hace un par de años Peña quería sacar a Linares del desfile.
En el desayuno de Espaillat, el empresario Fernando Mateo y el locutor Coco Cabrera le dieron públicamente su apoyo en su contienda contra Linares. Incluso, el senador Espaillat se divirtió a costa mía, aunque no fue malicioso, dijo que a pesar de que todo lo que hago es atacarlo en El Diario yo, como todo el mundo, era bien recibido en el desayuno.
