Dos meses sin saber del hondureño Samuel

Florentino Caballero busca desde el pasado junio a su hijo Jorge Samuel.

Florentino Caballero busca desde el pasado junio a su hijo Jorge Samuel. Crédito: EDLP

Bronx – Una familia hondureña busca desesperadamente a su hijo desaparecido desde hace más de dos meses.

Jorge Samuel Caballero, 33 años, padece esquizofrenia. El 13 de junio a 5 p.m. salió a pasear como solía hacer habitualmente, siempre por el mismo camino, desde la calle 156 de El Bronx donde vive con sus padres, bajando por la Tercera Avenida hacia Manhattan.

“Le gusta caminar y cuando se cansa se sienta y luego vuelve para la casa”, cuenta su padre Florentino Caballero. Sin embargo, ese día “Sammy”, como le llaman familiarmente, no regresó y al día siguiente la familia contactó a la policía denunciando su desaparición.

Últimamente Sammy se había deteriorado. Se escapaba del centro de día donde acudía y tres meses antes se perdió en uno de sus paseos y la policía lo encontró a las 4 a.m. al quinto día. “Les llamó la atención porque caminaba por el medio de la calle y cuando le entrevistaron vieron que tenía un problema para hablar”, dijo Caballero.

En esta ocasión, han pasado ya más de dos meses y la búsqueda no ha dado resultado.

Con la ayuda de la organización Emergency Rights han contactado hospitales, refugios, iglesias y todo tipo de centros para desamparados sin resultado.

Hubo un momento de esperanza que llevó a Caballero al Hospital Beth Israel pensando que allí estaba su hijo. “Encontramos un muchacho con el mismo nombre y apellido, el mismo peso, la misma estatura”, cuenta la activista Awilda Cordero fundadora de Emergency Rights. “Fuimos a ver pero no era él”, dijo apenado Caballero.

Sammy es uno más de los 8,000 casos que tiene la Unidad de Personas Desaparecidas y la esperanza de la familia es que este reportaje sirva para difundir su caso y que alguien al verle le reconozca y vuelva a su medicación. De no hacerlo Sammy puede ser un peligro para sí mismo y para otras personas.

Según Caballero su hijo era un niño normal hasta que a los 17 años los profesores detectaron que algo iba mal en él y los exámenes médicos confirmaron que padecía esquizofrenia. “No pudo terminar la escuela y estaba conmigo todo el tiempo, le llevaba a un centro por el día y luego estaba en la casa”, afirmó Caballero.

El deterioro producido por la enfermedad en Sammy es visible al comparar su foto actual con la de la foto de la boda de su hermana, poco antes de que se le detectase la enfermedad.

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