Nicaragua liberará a estadounidense encarcelado
Una corte de apelaciones anuló los cargos de narcotráfico y lavado de dinero por los cuales Jason Puracal estaba pagando una condena de 22 años
Una corte nicaragüense anuló los cargos contra el Estadounidense Jason Puracal quien purgaba una condena de 22 años. Crédito: AP
MANAGUA.- Un estadounidense que lleva casi dos años encarcelado en Nicaragua por lavado de dinero y otros cargos relacionados con drogas será liberado después de ganar por unanimidad una apelación, dijo el miércoles su abogado.
El abogado Fabbrith Gómez dijo que una corte de apelaciones anuló los cargos contra Jason Puracal, de 35 años y originario de Tacoma, Washington, tras lo cual ordenó su inmediata liberación.
“Feliz, todo el equipo está feliz”, manifestó Gómez.
Agregó que sería cuestión de horas o días para que el estadounidense, que trabajaba como agente de bienes raíces en Nicaragua, salga de la prisión, ubicada en las inmediaciones de Managua. El abogado dijo que el panel de tres jueces ordenó también la liberación de otros acusados en el caso.
La corte debía anunciar su fallo el 4 de septiembre, de acuerdo con la ley nicaragüense, pero Gómez dijo que no se le notificó la decisión sino hasta el miércoles.
Eric Volz, director administrativo de David House Agency, una organización con sede en Los Angeles que ayudó a que Puracal presentara sus apelaciones, dijo que la orden de liberación no se había entregado a la prisión. El organismo ayudó también a difundir el caso de Puracal.
“La familia está encantada de oír las noticias de que se ha dado otro gran paso para que Jason regrese a casa”, dijo Volz en un comunicado por correo electrónico. “Hay algo que hemos sabido todo el tiempo, durante estos últimos dos años: Jason es inocente. La anulación del juicio oral y público es un testimonio de este hecho”.
No se difundieron los detalles de la decisión, ni hubo una confirmación inmediata del fallo por parte de funcionarios judiciales.
Puracal, de 35 años, se asentó en un pueblo de la costa del Pacífico, se casó con una nicaragüense y tuvo un hijo. A finales de 2010, policías enmascarados allanaron su oficina y lo trasladaron a la prisión de máxima seguridad del país. Los fiscales acusaron a Puracal
de utilizar su negocio como fachada para lavar dinero en una región utilizada para transportar cocaína de Colombia a Estados Unidos.
