Giraldo en 3 y 2: Medianos de antes y de ahora

Un argentino y un mexicano que se citan a cara de perro para saber cuál es el mejor. Eso ya pasó antes.

Cuando Carlos Monzón y José “Mantequilla” Nápoles se cruzaron en un suburbio parisino, en una noche fría de febrero en 1974.

El argentino era el campeón indiscutible de las 160 libras y Nápoles, cubanomexicano, quien era campeón de las 154 libras, decidió subir de peso para retar a uno de los campeones más sólidos de todos los tiempos en el boxeo.

Lo pagó caro, porque Monzón hizo valer su mayor talla física y acabó en seis asaltos con el fino estilista que se quedó sin aire y sin respuestas al castigo.

Esta vez, el campeón es el mexicano y el retador el argentino y como aquella vez la ventaja física la tiene el dueño del título que debería ser el argumento central para retener la corona.

Monzón hizo valer ser más grande, pero Chávez deja muchas dudas de que pueda hacer lo mismo.

Y para el caso “Maravilla” no es Monzón, aunque sea mejor que Chávez.

Y no es, para nada, una comparación, que no cabría ni siquiera salvando las proporciones.

¿CUÁNTO PAGABAN? Un miseria para lo que eran aquellos campeones que parecían dioses.

Cuenta la crónica que Carlos Monzón sólo una vez, cuando peleó por segunda vez con Jean Claude Bouttier, e hizo empresa con Alain Delon, pudo ganar arriba de un millón de dólares en una noche.

Chávez gana, libre de polvo y paja, 3.4 millones, sin contar lo que entre por PPV, que esta vez es toda una incógnita.

“Maravilla” Martínez, con todo y que sea el segundo mejor libra por libra, recibirá 1.4 millones, más el porcentaje de PPV que para él es menor.

MARVIN HAGLER… a quien no apodaban “Maravilla”, pero si el “Maravilloso”, llegó a facturar 13 millones contra “Sugar” Ray Leonard en un combate en el que Bob Arum, con HBO, pusieron 23 millones de bolsa.

No había PPV, pero, ya había HBO. Esa suma era un escándalo porque salvo los peleadores de los pesos completos, nadie había llevado a su cuenta de ahorros semejante paquetón de papelitos verdes. Por supuesto que estamos hablando de Hagler y Leonard, dos de los mejores de la historia. Hoy, Pacquiao y Mayweather, no van al gimnasio por menos del triple. Recordemos que “Money” Mayweather, por ganarle a Cotto, cobró 47 millones y “Pacman”, por perder contra Bradley, guardó en su banco 29 millones.

MEJOR MÁS GRANDE: A propósito, fue Pacquiao, en compañía del “Terrible” Morales y Marco Antonio Barrera, los primeros pesos pequeños en cobrar de seis dígitos.

“A mí nunca me pagaron un millón por una pelea”, me dijo una vez “Bazooka” Gómez, uno de los mejores pesos pequeños de la historia del puglismo mundial.

Mientras Chávez Jr., antes de debutar como profesional ya tenía un contrato de 10 peleas por 2.5 millones de dólares. Hoy, según las cuentas puede llegar a seis millones, sin necesidad de ser tan bueno como Monzón y Nápoles. Bendito seas PPV.

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