Enseña a tus hijos a apreciar sus orígenes

Mostrar los valores, la historia y las tradiciones de tu país de origen a tus hijos es una manera de crear unión familiar y arraigo.

La historia de cada país es rica, no sólo puede aprenderse a través de libros, sino de lugares, edificaciones y también de testigos vivos de algunos pasajes de ella. Todos estos elementos son esenciales para adentrar a los más pequeños en el conocimiento sobre su país y también despertar esos sentimientos de amor, orgullo y compromiso, los cuales principalmente aprenden gracias al ejemplo y la difusión que reciben de parte de sus padres.

A todos nos conquista la idea de aprender más de todo lo que ha pasado en nuestro país a lo largo del tiempo. Algunos pasajes nos emocionarán más que otros, pero al final, conocer nuestro lugar de origen es lo que nos hace amarlo y esforzarnos para que, como sucede en cualquier familia, todo lo que realicemos esté inspirado por y para él, a fin de empezar a despertar ese orgullo y sentido de pertenencia.

Eso lo aprendemos desde pequeños y por eso es tan importante despertar en nuestros hijos el interés por aprender acerca de sus raíces. Todo puede empezar desde la forma en que te expresas, pasando por un lindo paseo por lugares emblemáticos de la nación hasta celebrar con conocimiento de causa cada uno de los eventos importantes que nos recuerdan algún pasaje de nuestra historia.

Hacerlo no tiene que ser cansado ni aburrido para los niños si lo consideran como algo propio, que se den cuenta de que la historia de su país está construida no sólo por grandes personajes sino por todos los que vivimos en este mundo, en diversos momentos, somos protagonistas de ella.

Una manera muy sencilla para involucrarlo puede ser dedicando un paseo por lo menos una vez al mes, para que tu hijo represente una gran aventura y que dé pie a explicarle qué ocurrió en ese lugar.

Otra alternativa son los espectáculos que se montan en el país con el pretexto de alguna celebración, como el Día de la Independencia.

Hacer tuyas las tradiciones es otra forma de involucrarlos, por ejemplo, enséñalo a comer platillos típicos, la mayoría de ellos tienen una historia que refleja parte de nuestro país. Cada momento para saborear lo es también para explicarle a tu hijo qué, cómo y dónde se acostumbraban esos platillos.

La lectura es otro elemento que puedes hacer tuyo, existen autores de época que se dedicaron a escribir acerca de cómo era el día a día, qué pasaba y cómo vivían los pobladores de otras épocas. Los escritores que dedicaron parte de su vida a dejar testimonio de la historia pueden hacer aún más interesante y divertida la experiencia de aprender al lado de tu hijo.

Propónle a tu pequeño realizar dibujos sobre lo que más le impresione de todo lo que mira, escucha y saborea sobre su país. Al realizar la serie de actividades propuestas, lograrás que tu hijo sienta la historia como un tema importante en su vida personal y motivarás un respeto que surja a través del juego y de la imaginación.

Colaboración de Fundación Teletón México.

“El principio de la paciencia comienza con uno mismo”.

Bojorge@teleton.org.mx

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