Invierte en el futuro de tus hijos

Nada es tan importante como planear una inversión para asegurar el costo de los estudios universitarios de tus hijos.

Piensa en el ahorro que destinarás para los estudios universitarios de tus hijos.

Piensa en el ahorro que destinarás para los estudios universitarios de tus hijos. Crédito: © Andres Rodriguez - Fotolia.com

Los padres tenemos a nuestra disposición una serie de medios muy efectivos de ahorro para financiar, con ciertos beneficios fiscales, los costos universitarios de nuestros hijos. Dos de los más populares siguen siendo el Coverdell Education Savings Account (ESA) y los Planes 529, algunos de los cuales permiten pagar a precios actuales los semestres que dentro de algunos años cursarán tus hijos en la universidad.

Si prefieres que tu inversión crezca, elige entre los planes 529 formados por fondos de inversión, especialmente uno que tenga entre 20 o 30 opciones diversificadas entre acciones grandes, pequeñas, nacionales, internacionales, bonos y efectivo. Los 529 con inversiones basadas en la edad del estudiante son más agresivos entre más joven sea este, y se vuelven más conservadores conforme se alcanza la edad para ir a la universidad.

Si tienes dinero suficiente, durante el mismo año puedes contribuir a ambos planes para el mismo beneficiario, lo cual te permitirá:

• Diversificarte — parte de tu dinero asegura un buen precio de matrícula en el futuro (si escoges uno de matrícula prepagada) y con la otra hacer inversiones de más rendimiento.

• Obtener deducciones de impuestos de tu programa 529 estatal e invertir como quieras tu dinero del Coverdell.

• Si temes que el dinero del Coverdell no te alcance para toda la matrícula, un 529 te servirá de garantía de que eso no suceda.

También están los préstamos bancarios o student loans para pagar por la educación superior. Básicamente, hay dos tipos de préstamos, que pueden solicitar lo mismo padres que hijos:

• Uno no acumula intereses mientras tu hijo está en el college y no tiene que pagarse hasta seis meses después de la graduación.

• El otro sí acumula intereses altos durante los años de estudio, aunque no exige demostrar necesidad financiera.

Por otra parte, están los grants y scholarships, subsidios y becas que constituyen en realidad préstamos, de los cuales muchas veces sus prestamistas “se olvidan” del pago si el estudiante se desempeña de manera excelente y termina sus estudios superiores. El dinero de los “grants” proviene casi siempre de fuentes federales y estatales y por lo general se otorga una sola vez de acuerdo a la necesidad económica del estudiante, aunque pueden ser renovados anualmente si tu hijo demuestra ser buen alumno.

¿Y quién sabe si tu mejor solución como padre sea recurrir a un préstamo PLUS? Los requisitos de base son que tu hijo aparezca como dependiente tuyo, que esté cursando estudios en una institución participante y que tú tengas un historial crediticio aceptable.

Si no puedes aprobar la verificación, es posible que todavía logres recibir el préstamo, siempre que alguien acepte avalarte. El límite anual para el PLUS equivale al costo de estudiar menos cualquier otra ayuda financiera que tu hijo reciba por su cuenta. Por ejemplo, si el costo de asistir a la universidad o instituto es de $6,000, y tu hijo logra que se le otorguen $4,000 en otras ayudas, tú podrías conseguir hasta $2,000 en el PLUS.

Si quieres buscar información sobre estas distintas formas de ahorro para los estudios superiores, ve a mi sitio juliestav.com o consulta estos sitios:

? http://www.savingforcollege.com/

http://studentaid.ed.gov/students/publications/student_guide/spanish_index.html

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