Cómo cocinar el pollo con recetas deliciosas.
Aprovecha la versatilidad del pollo, un alimento muy accesible para preparar en cualquier ocasión.
La carne pollo es una de las más saludables para nuestro organismo, y seguramente, uno de los alimentos más versátiles, accesibles y baratos. ¿Cómo cocinar el pollo? Existe un sinfín de maneras de hacerlo.
El pollo entero o por partes, la pechuga, alitas o muslos tienen muchas posibilidades, por ejemplo, alitas fritas o pechuga empanizada. Podemos cocinarlo guisado o asado; acompañarlo de arroz, pasta o patatas; podemos hacer una paella o fajitas. Las combinaciones son extensas y el resultado, siempre sabroso.
Pollo asado
Si queremos cocinar este pollo asado, debemos saber que el tiempo requerido gira en torno a una hora a unos 400ºF. Lo podemos acompañar de patatas asadas o añadirle verduras: cebolla, pimiento rojo o verde, o ambos.
Siempre deberemos controlar y añadir los diferentes ingredientes en su justo momento para no adelantarnos ni atrasarnos respecto a sus tiempos de cocción.
Diez minutos antes de sacarlo, añadiremos un vasito de agua o de vino blanco, y moveremos la bandeja para que la salsa se ligue, se mezclen los sabores y adquiera una textura homogénea.
Pollo guisado
Si prefieres cocinar un pollo guisado, también deberás cocinarlo durante una hora aproximadamente. Para esta receta vamos a seguir este procedicmiento: en primer lugar vamos a dorar las piezas de pollo (previamente le habremos dicho a nuestro carnicero que lo trocee). Una vez esté dorado lo sacamos y reservamos.
Añadiremos en la misma cazuela, una cebolla, pimiento y ajo, todo picado muy finito. Los jugos de las verduras harán que los restos de la fritura anterior del pollo se despeguen del fondo de la cazuela, y esto será la base de nuestra salsa.
Añadiremos una tacita de tomate triturado, rehogaremos, añadiremos el pollo que habíamos reservado, cubriremos con caldo de carne y dejaremos cocer durante tres cuartos de hora o una hora, más o menos, hasta que veamos que la salsa adquiere un tono tostado.
Pollo rebozado
También podemos preparar diferentes tipos de rebozados: con tempura, con huevo y pan rallado; podemos añadir ajo y perejil picado al pan rallado o un chile picado muy finito; pasaremos los pedazos por la mezcla y freiremos.
También podemos rebozar con harina y huevo unos filetes de pechuga: primero impregnaremos de harina los filetes y después de empaparlos en huevo batido, los llevaremos a una sartén con abundante aceite caliente.
¿Cómo cocinar el pollo? Los límites los pones tú. Las variaciones y combinaciones son infinitas. Sólo tienes que echarle imaginación, jugar con los ingredientes y extraer todo el potencial dentro del extenso abanico de productos y cortes de pollo existentes en el mercado.