Los planes de jubilación
Hay dos tipos específicos de los planes de jubilación que te brinda tu empresa, y es esencial que conozcas las ventajas y desventajas de cada uno para que escojas el que más te conviene.
Un plan se conoce como “de Beneficio Definido”, y resulta más complejo y muy costoso para los patrones, quienes deben mantener una cuenta, costeada por ellos, para este tipo de pensión y decidir las inversiones más apropiadas para que el dinero se multiplique. Para el empleado participante, este plan promete un beneficio mensual específico cuando le llegue el momento del retiro.
Entre sus principales ventajas están que asegura un ingreso por concepto de retiro sin que el trabajador tenga que hacer ninguna inversión ni preocuparse de que el dinero de su fondo de pensión crezca. Este fondo se va ajustando al costo de la vida y no depende de la capacidad de ahorro de cada participante. Sin embargo, es un plan muy complejo y que no resulta beneficioso para los empleados que dejan la empresa antes de su retiro.
Aquí, la responsabilidad de la inversión queda en manos del empleado, y el plan se costea con fondos provenientes de las contribuciones que hacen tanto el empleador como el trabajador. Sus beneficios dependerán sobre todo del monto de esas contribuciones a través de los años, y de los resultados de las inversiones que se hagan. Ejemplos de estos planes son los bien conocidos 401(K), 403(B) y 457.
Frente a estas ventajas, tiene las desventajas de que los empleados comparten con la empresa los riesgos de la inversión, y que a aquellos que entran tarde en el plan, se les dificulta tener un fondo de pensión sustancioso. Si te dan a escoger qué tipo de plan prefieres, elige bien, ya que tu bienestar futuro depende de eso.
