Se agotan en NYC los discos de Jenni Rivera (video)

Nueva York, 10 de Diciembre – Mexicanos en Nueva York aún no salen de la sorpresa por la muerte de la cantante Jenni Rivera y algunas de sus compatriotas aseguran que sólo lo creerán cuando vean sus restos, mientras otros acudieron temprano a comprar sus discos, que ya se agotaron.

“Lo creeremos cuando veamos el cuerpo. Si su licencia de conducir, que fue encontrada, no se quemó, por qué habría de estar calcinado su cuerpo”, tras el accidente de aviación, dijeron a Efe las mexicanas María Luisa, Vicenta y Leticia, esta última una vendedora de tamales, que conversaban en una calle de El Barrio latino de Harlem.

María Luisa y Vicenta aseguraron haber visto “todas” las entrevistas hechas a la cantante de origen mexicano de quien destacaron que “fue padre y madre para sus hijos”.

“Dicen que ella envió un mensaje a Twitter de que está viva y que su celular tenía poca batería. Entonces no está muerta. Ojalá y sea verdad, lo creeré si veo su cuerpo”, insistió María Luisa.

Vicenta comentó por su parte que a su hijo Nery, de dos años, “le gusta el tema ‘Inolvidable'” de “la diva de la banda” cuya muerte el domingo impactó a sus seguidores a ambos lados de la frontera.

El avión en que viajaba Rivera y otras seis personas, que salió de Monterrey con destino a Toluca, México, fue encontrado por las autoridades de ese país “totalmente destruido” y aseguraron que “no hay un solo sobreviviente”.

“Mis hijas me comentaron ‘Jenni desapareció’. Una se llama Ángela, pero le decimos Chiquis, como a su hija”, agregó Vicenta.

Leticia, que seguía atenta a la conversación mientras atendía a los clientes que venían por un tamal, agregó que cuando escuchó que el avión había desaparecido pensó que fue secuestrado “porque en México cualquier cosa puede pasar”.

“Se lo dije a mi esposo y me dijo ”¿cómo crees?’ pero le dije que si pasó en EE.UU. con las torres gemelas (aviones secuestrados que chocaron contra esos edificios) por qué no habría de pasar en México”, argumentó la vendedora, quien también se manifestó optimista de que esté viva.

“¿Se acuerda del accidente en los Andes?. Estaban vivos. Tengo esperanzas”, dijo al referirse al accidente ocurrido el 13 de octubre de 1972 al vuelo 571 de la Fuerza Área Uruguaya, en el que sobrevivieron 16 de los 45 pasajeros y que en 1993 fue llevado al cine.

La muerte de Rivera, de 43 años, hizo que muchos de sus seguidores prácticamente amanecieran frente a tiendas de disco en El Barrio, un enclave de la emigración puertorriqueña de 1950 y donde en las últimas dos décadas se ha establecido una gran comunidad mexicana.

En “Bomba”, dedicada a la venta exclusiva de música mexicana, habían acudido temprano en la mañana varios de sus fanáticos pero no tuvieron suerte.

“No hay discos, están agotados. Llamé a la distribuidora y me dijeron que no hay, que se agotaron desde ayer”, dijo a Efe Félix Torres, propietario del local, quien lamentó la muerte de “una gran artista. Era la más que vendía de todas las mexicanas en ese género” y recordó la labor humanitaria que hacía.

“Era una luchadora, con todos los problemas que había pasado, siempre salió adelante. Esperamos que su música siga”, agregó en momentos en que una cliente, Reyna, llegó en busca de “Joyas prestadas”, el último disco de la artista que salió al mercado el 22 de noviembre.

Reyna dijo ser fanática de Rivera, a quien seguía a través de Facebook y agregó que se despertó con la noticia de la desaparición de la aeronave. “Todos los que le seguimos pensábamos que la habían secuestrado por la situación en México. Es lamentable, lo siento por sus hijos”, afirmó.

Su padre anticipa que la verá “muy pronto”

Pero, no sólo los mexicanos lamentaron la muerte de la artista. En “El Barrio Music Center” una decena de puertorriqueños acudieron temprano en la mañana en busca de su último álbum.

“Me quedaban diez discos y ya se vendieron y no eran mexicanos, eran puertorriqueños. Cuando abrimos la tienda ya habían algunos esperando. Hasta camisetas de ella me pidieron, pero no tenemos”, dijo la también puertorriqueña Milagros Meléndez.

“Esta no es una tienda de música mexicana, es de salsa, pero tenemos a los grandes de México, Vicente Fernández, Pedro Infante, Javier Solís, Marco Antonio Solís, y ella no podía faltar. Es la que más vende entre las mexicanas”, destacó.

Meléndez, quien aseguró estar “en shock” por lo ocurrido, agregó que Selena es la artista que más discos ha vendido en ese establecimiento después de su muerte y que “ella se encamina a lo mismo. Mi esposo ha estado llamando a varios distribuidores a ver si puede conseguir más discos”.