Piloto del avión de Jenni Rivera no podía transportar personas

Aunque en principio se le juzgaba por la edad -Miguel Pérez Soto cumpliría 79 años en enero- sale a relucir que su licencia no le autorizaba a transportar personas y tampoco podía trabajar de noche

Cuando el pasado domingo la diva de la Banda, Jenni Rivera, abordó el LearJet 25 que la trasladaría de Monterrey a Toluca, posiblemente no sabía que el piloto de esa nave tenía una licencia temporera que le prohibía trabajar de noche y transportar pasajeros.

La licencia que la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) otorgó a Miguel Pérez Soto -principal piloto de la nave- lee que tenía restricciones para hacer su trabajo. Según destaca hoy el diario El Norte, de Monterrey, Pérez Soto contaba con una licencia ‘VFR Only’ (Visual Flight Rules), que sólo lo autorizaba a operar de día.

En el documento, que fue recuperado en la escena de la tragedia, se puede leer también que no estaba autorizado a transportar personas así como tampoco podía ser contratado para trabajar en labores de agricultura.

Pérez Soto, que cumpliría 79 años en enero, podía trabajar siempre y cuando estuviera acompañado por un copiloto debidamente licenciado. En este, su último viaje, el hombre trabajaba junto al joven copiloto veracruzano Alessandro Torres, quien tenía 22 años y contaba con experiencia transportando a artistas como Eiza González, Paulina Rubio y Gloria Trevi. No obstante, se desconoce aún si ambos habían trabajado en conjunto esa ruta y en horas de la madrugada.

De todos modos, cabe recordar que de acuerdo con las reglas de aviación, las labores del copiloto son determinadas por el piloto al mando. El pasado lunes las autoridades dijeron que en 10 días aproximadamente se podrían conocer las causas exactas del accidente y si se debió o no a un error humano.

Por ahora, se ha informado oficialmente que el avión casi cayó en picada desde una altura de más de 28,000 pies (8,534 metros) y chocó a una velocidad que podría haber superado los 1,000 kilómetros (621 millas) por hora.

El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz, dijo a Radio Fórmula que el avión chocó a 1.9 kilómetros (1.2 millas) de donde comenzó a desplomarse, lo que significa que cayó en un ángulo de casi 45 grados.

“Prácticamente el avión se desplomó en picada”, dijo. “El impacto debió de haber sido terrible”.

Ruiz no dio una explicación sobre lo que pudo haber causado la caída del avión, y dijo sólo que “se desplomó de 28,000 pies de altura… Quizá adquirió una velocidad superior a los 1,000 kilómetros por hora”.

Además de Jenni Rivera, de 43 años, del piloto y copiloto, en el LearJet viajaban Arturo Rivera, Jacob Yebale, Mario Macías y Gerardo N.

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