Compás de espera para acusado

Manhattan — El caso del hombre que supuestamente asesinó a la bisabuela de su hija, se aplazó para el año próximo a la espera de nuevas pruebas de ADN.

Gregory Vélez, de 36 años, está acusado de matar el 5 de octubre del 2011 a Julia Hernández, de 73, en un apartamento del Este de la calle 120 en el vecindario de El Barrio. La mujer estaba atada de pies y manos y murió asfixiada al cubrirle la cabeza con una bolsa plástica.

Vélez, que tiene un historial delictivo incluyendo consumo de drogas, fue vinculado al asesinato porque las cámaras de seguridad del edificio le muestran saliendo el día del crimen con el televisor de la víctima.

Sin embargo, tanto Vélez como su abogado Daniel Gotlin, mantienen que este tenía una buena relación con la mujer.

El ADN encontrado en la víctima no es concluyente sobre la implicación de Vélez ya que aparece como un contribuyente menor. Además de su ADN se halló el de la víctima y el de otro hombre. Es por ello que la fiscalía ha procedido a solicitar más pruebas de ADN, entre ellas de los restos encontrados bajo las uñas de Hernández.

A la espera de esos resultados, el juez Lewis Stone fijó la próxima comparecencia para el 26 de febrero, fecha en la que él estará jubilado por lo que el caso pasará a manos del juez Konviser.

De ser declarado culpable de robo y asesinato en primer grado, Vélez podría ser condenado hasta a cadena perpetua.