El plan republicano no encuentra apoyo en el Congreso

El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano John Boehner, perdió hoy el pulso que lanzó al presidente, Barack Obama, al no conseguir el apoyo suficiente para sacar adelante su plan alternativo para evitar la amenaza de una subida de impuestos generalizada en enero próximo.

El tiempo se acaba y el plan republicano no encuentra apoyo en el Congreso.

El tiempo se acaba y el plan republicano no encuentra apoyo en el Congreso. Crédito: AP

Washington.- Boehner suspendió en el último momento el voto que estaba previsto en la Cámara baja sobre el plan republicano, que incluye subir los impuestos sólo a las rentas a partir del millón de dólares y al que se oponían tanto los demócratas, con mayoría en el Senado, como la Casa Blanca, por considerarlo insuficiente.

En un breve comunicado, Boehner indicó que el plan “no tenía suficientes apoyos de nuestros miembros para ser aprobada” y dejaba en manos de Obama y del líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, la responsabilidad de dar el siguiente paso.

Esta falta de respaldo ha sido un golpe para Boehner, que se había mostrado seguro de que a pesar de la oposición de algunos republicanos el plan sería secundado por su partido, mayoría en la Cámara de Representantes, y pondría contra las cuerdas a Obama.

Boehner advirtió el miércoles que el voto obligaría a Obama a tomar una decisión: “Puede instar a los demócratas en el Senado a aprobar ese proyecto de ley o puede hacerse responsable del incremento de impuestos más grande en la historia” de EE.UU.

Los demócratas habían acusado a Boehner de juegos políticos con su propuesta de mantener recortes de impuestos hasta las rentas de un millón de dólares sabiendo que no tenía posibilidades de pasar en el Senado.

No obstante, los republicanos trataron de recabar apoyos hasta al final y horas antes de la votación el líder de la mayoría republicana, Eric Cantor, aseguró que contarían con “los votos para aprobar tanto el proyecto de ley para un alivio tributario permanente, como el Acta para la Reducción del Gasto público”.

La Casa Blanca indicó en un comunicado tras la decisión de Boehner que la “mayor prioridad” de Obama es “asegurarse” de que no se suben los impuestos al 98 por ciento de los estadounidenses ni al 97 por ciento de los pequeños negocios en los próximos días.

En un comunicado, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, aseguró que el presidente trabajará con el Congreso y todavía confía en que es posible encontrar una “solución bipartidista” para proteger a la clase media y a la economía del país.

Y es que el tiempo se acaba, ya que de no llegar a una solución antes de fin de año el país caerá en el temido “precipicio fiscal”, una subida generalizada de impuestos y masivos recortes al gasto público pactados en 2011 para forzar un acuerdo bipartidista sobre la reducción del déficit, algo que nunca llegó.

El problema es que los demócratas y los republicanos no logran consenso sobre cómo reducir el déficit y cómo aumentar los ingresos a las arcas del Estado sin mermar la confianza de los consumidores.

Los republicanos quieren que el pacto para reducir el déficit se centre en la reducción del gasto público, especialmente en programas sociales cuyo costo se dispara como Medicare, el programa médico para jubilados, que consideran insostenible.

Al mismo tiempo, el próximo 31 de diciembre expiran los recortes promulgados en 2001 y 2003 durante la presidencia de George W. Bush, cuya extensión ha provocado la discordia entre el Congreso y la Casa Blanca, que quiere que las rentas más altas paguen más impuestos, a lo que los republicanos se oponen.

De no llegar a un acuerdo antes de fin de año se calcula que las familias de clase media afrontarían un aumento promedio de impuestos de 2,200 dólares anuales en 2013.

Obama ha dejado en claro en los últimos días que no promulgará ninguna ley que incluya recortes tributarios para quienes perciben ingresos superiores a los 400,000 dólares anuales, cifra que aceptó aumentar desde los 250,000 que proponía inicialmente.

En el tira y afloja, Boehner había propuesto que los recortes se extendieran hasta las rentas inferiores a un millón de dólares, lo que en la práctica significa subir los impuestos a los millonarios, algo que no ha gustado al ala más conservadora de su propio partido.

El tiempo se agota mientras tanto la Cámara de Representantes como el Senado entrarán en receso este fin de semana hasta el próximo 27 de diciembre sin que haya ningún voto previsto en el calendario para mañana.

En esta nota

BarackObama declaración de impuestos JohnBoehner plan republicano

Suscribite al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain