Carromero ingresa a prisión en España

Había sido condenado en Cuba por accidente de tráfico donde murió Oswaldo Payá

Ángel Carromero (i), el dirigente de Nuevas Generaciones del PP  a su llegada a la cárcel de Segovia para cumplir  la condena.

Ángel Carromero (i), el dirigente de Nuevas Generaciones del PP a su llegada a la cárcel de Segovia para cumplir la condena. Crédito: EFE

Madrid/EFE — El dirigente de las juventudes del Partido Popular (PP) español, Ángel Carromero, condenado en Cuba a cuatro años de cárcel por el accidente de tráfico que costó la vida a los opositores cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero, ingresó ayer en una prisión de España poco después de llegar del país caribeño.

Custodiado por agentes españoles de la Interpol, Carromero, de 27 años, llegó al aeropuerto madrileño de Barajas en un vuelo regular de la compañía Air Europa procedente de La Habana.

En el aeropuerto, esperaban a Carromero a pie de la escalerilla del avión agentes del Cuerpo Nacional de Policía destacados en el Grupo de Fronteras de Barajas, que le han llevado a la comisaria de la terminal antes de trasladarle a un centro penitenciario de la ciudad de Segovia (centro de España).

Una vez en la prisión, situada en el barrio de Perogordo de Segovia, está previsto que el dirigente de las Nuevas Generaciones del PP sea sometido al “protocolo habitual” de ingreso en prisión, es decir, se tomarán sus huellas y filiación y será conducido al módulo de enfermería para su revisión médica.

Allí, se le practicarán los análisis físicos y reconocimientos médicos obligatorios para cualquier penado, una vez remitido el mandamiento de prisión.

La ejecución de su condena impuesta en Cuba es competencia de la Audiencia Nacional española, que se encargará de supervisar su cumplimiento y determinar cuál es la pena que le resta tras haber cumplido ya en Cuba cinco meses de los cuatro años de cárcel a los que fue condenado por homicidio imprudente.

Fuentes penitenciarias explicaron que el recluso queda pendiente de que la Junta de Tratamiento de la cárcel decida su clasificación.

Si le fuera concedido el tercer grado por parte de Instituciones Penitenciarias en función de los informes que reciba de la Junta de Tratamiento de la prisión, Carromero podría realizar una actividad normal, ya que sólo tendría que ir a dormir al centro penitenciario de domingo a jueves, y podría pasar el fin de semana en su domicilio.

Otra posibilidad es que el recluso pida que los controles a los que debe ser sometido sean telemáticos, lo que evitaría también que tuviera que pernoctar en prisión.

En el accidente de tráfico ocurrido el 22 de julio pasado en Cuba murieron Payá y Cepero, que no llevaban puesto el cinturón de seguridad, mientras que Carromero y el joven sueco Jens Aron Modig, resultaron ilesos.

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