Mónica Puig a segunda ronda
Tenista puertorriqueña gana y se medirá a la jugadora número cinco del mundo
BRISBANE, Australia La estadounidense Serena Williams y la eslovaca Daniela Hantuchova iniciaron bien su participación en el torneo WTA de Brisbane, con el cual arranca la campaña 2013, y clasificaron a segunda ronda.
Por su parte, la puertorriqueña Mónica Puig derrotó a la australiana Olivia Rogowska 6-2 6-3 y enfrentará en la segunda ronda a la alemana Angelique Kerber, quinta del ranking mundial.
La menor de las Williams, tercera cabeza de serie y numero tres del ranking mundial de la Asociación Femenil de Tenis (WTA), hizo valer su condición de favorita contra su compatriota Varvara Lepchenko y la derrotó en dos sets, por parciales de 6-2 y 6-1.
En 59 minutos Serena se quedó con el triunfo para acceder a la siguiente ronda, donde se medirá a la vencedora del choque entre la francesa Alize Cornet y la australiana Bojana Bobusic.
Por su parte, la actual subcampeona del torneo, Daniela Hantuchova, eliminó a la española Lourdes Domínguez Lino con pizarra de 7-5 y 6-2.
Por otra parte, la primera visita de Caroline Wozniacki al torneo de Brisbane terminó ayer con una derrota en primera ronda por 2-6, 6-3, 7-6 (1) ante la kazaja Ksenia Pervak.
Wozniacki, que fue la número uno del mundo en 2010 y 2011, tuvo un fuerte apoyo desde la tribuna de parte del golfista número uno Rory McIlroy, con quien se rumoraba se había comprometido antes del inicio de temporada.
NO EXTRAÑAN A NADAL. El tenista ruso Nikolay Davydenko, que alcanzó la segunda ronda del torneo de Doha tras imponerse al rumano Victor Hanescu (6-2 y 6-3), indicó que no “echa de menos” en la competición al español Rafael Nadal, convaleciente por un virus intestinal que ha aplazado su vuelta a las pistas.
“Yo no. Puede que los aficionados le echen de menos pero los jugadores no”, dijo el tenista ruso en el diario ‘The Peninsula’, de Catar.
“Seguro que Nadal volverá para la temporada de tierra batida. Y luego va a tratar de ganar todo lo que pueda. Nadal es Nadal. Los aficionados pueden echarlo de menos, pero no los jugadores”, insistió Davydenko.
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