Griffin pasa por el quirófano
El dramático momento en que el quarterback Robert Griffin III, de los Washington Redskins, se lastima de gravedad su rodilla en el juego ante Seattle. Crédito: ap
WASHINGTON/AP El médico que operó la rodilla de Robert Griffin III dijo que “todos esperan y creen” que el quarterback de los Redskins de Washington estará listo para jugar la temporada de 2013 de la NFL.
El ortopeda James Andrews indicó ayer que realizó “una reparación directa” del ligamento lateral colateral de la rodilla derecha de Griffin, y que volvió a arreglar el ligamento anterior cruzado que ya le había reconstruido previamente.
Andrews señaló que espera una recuperación completa debido a la “gran motivación” de Griffin.
El quarterback se lastimó la rodilla el domingo en la derrota ante Seattle en los playoffs de la NFL. Griffin se rompió el ligamento anterior cruzado de la misma rodilla en 2009 mientras jugaba con la universidad de Baylor.
Ahora el jugador conocido como RG3 enfrenta otro reto mayúsculo: recuperarse a tiempo para el inicio de la próxima temporada.
“Gracias por sus oraciones y respaldo. Amo a Dios, a mi familia, a mi equipo, los fanáticos y amo este deporte. Los veo la próxima temporada”, tuiteó Griffin antes de pasar por el quirófano.
Los atletas usualmente necesitan entre nueve y 12 meses para recuperarse de una rotura del ligamento anterior cruzado, aunque el running back Adrian Peterson, de los Vikings, volvió al terreno apenas ocho meses después de romperse el mismo ligamento y casi fija una nueva marca de yardas por tierra esta temporada.
Russ Paine, un fisioterapeuta en Houston que trabajó con Peterson durante su rehabilitación, dijo que el cronograma del running back para volver a jugar en realidad fue “bastante tradicional”.
“Lo que no es normal es que casi haya roto el récord de yardas por tierra”, dijo Paine ayer en una entrevista telefónica.
Griffin se lastimó la rodilla al menos dos veces el domingo en la derrota ante Seattle, lo que provocó un debate en Estados Unidos sobre la decisión de entrenador Mike Shanahan de dejarlo en el partido, y si habría puesto en peligro la carrera del prometedor quarterback al no dejarlo en la banca.
Griffin se torció el ligamento lateral el mes pasado en un partido contra Baltimore. Se perdió un encuentro y luego jugó otros tres con una protección especial.
Griffin se rompió el ligamento anterior cruzado de la misma rodilla en 2009, cuando jugaba con la universidad de Baylor. Fue operado por Andrews y se perdió el resto del año, pero regresó en 2010 y ganó el trofeo Heisman al mejor jugador del fútbol americano universitario en 2011.
