Biden insiste en que Obama no quiere guardias armados en escuelas

Biden hizo las expresiones en medio de una reunión con representantes de la NRA, quienes presentaron la propuesta tras la masacre en Connecticut

Wayne LaPierre, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional del Rifle.

Wayne LaPierre, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional del Rifle. Crédito: AP / Evan Vucci

WASHINGTON – El gobierno de Estados Unidos prepara propuestas para contener la violencia con las armas de fuego que incluirían prohibir la venta de fusiles de asalto, limitar la distribución de los cargadores de gran capacidad y redoblar la revisión de los antecedentes de posibles compradores, pero enfrenta el rechazo de un poderoso grupo de cabildeo en favor de las armas.

Al esbozar detalles del plan, el vicepresidente Joe Biden anunció que entregará al presidente Barack Obama el próximo martes una serie de recomendaciones.

La Asociación Nacional de Portadores de Armas, conocida por las siglas en inglés de NRA, una de las organizaciones en favor de las armas que se reunió ayer con Biden, rechazó la intención de restringir los cargadores de municiones e insistió en oponerse a la prohibición sobre los fusiles de asalto, que Obama ha ofrecido proponer al Congreso.

Ese grupo advirtió también que ahora acudirá al Congreso para examinar lo que funciona para prevenir la violencia y lo que no.

La NRA ha propuesto colocar guardias armados en todas las escuelas de Estados Unidos para evitar matanzas como la ocurrida recientemente en una escuela primaria de la ciudad de Newton en el estado nororiental de Connecticut.

“El vicepresidente dejó en claro, dejó explícitamente en claro, que el presidente ya había tomado una decisión sobre esos asuntos”, afirmó el presidente de la NRA, David Keene, después de la reunión. “Nosotros dejamos en claro que disentimos con ellos”.

Obama puede recurrir a sus facultades ejecutivas para aplicar algunas medidas sobre las armas de fuego, pero sus opciones sobre las propuestas rechazadas por la NRA están limitadas sin la cooperación del Congreso.

El presidente colocó en la parte principal de su agenda nacional la intención de reducir la violencia con las armas después de que un joven mató el mes pasado a 20 niños y seis adultos en una escuela de Newtown. Obama puso a Biden al frente de un equipo especial del gobierno para que le entregue propuestas a finales de enero.

“Me comprometí a que le entregaría esas recomendaciones para el martes”, dijo Biden el jueves durante un encuentro en la Casa Blanca con organizaciones relacionadas con la caza deportiva y la vida silvestre. “Eso no significa que esto sea el fin de la discusión, pero la población quiere que actúemos”.

El vicepresidente se reunió más tarde en privado más de 90 minutos con la NRA y otros grupos de propietarios de armas. Varios participantes describieron la cita como una discusión abierta y franca, pero que ninguna de las partes cedió en sus posiciones.

El presidente de la Asociación Independiente de Propietarios de Armas de Fuego, Richard Feldman, dijo que todos estaban de acuerdo en la necesidad de alejar el armamento de los delincuentes y de las personas con problemas mentales. Pero cuando en la conversación se tocó la posibilidad de una mayor restricción en los cargadores de gran capacidad y en los fusiles de asalto, agregó Feldman, Biden insinuó que el presidente ya había tomado la decisión de procurar la prohibición.

“¿Hay espacio para maniobrar y dar?”, se preguntó Feldman. “No lo sé”.

De acuerdo con funcionarios de la Casa Blanca, el vicepresidente no esperaba concesiones de la NRA y otros grupos de portadores de armas sobre los temas clave. Pero el gobierno esperaba suavizar la postura de esas organizaciones a fin de conseguir el apoyo de los legisladores que favorecen las armas.

Casi el 40% de las ventas de armas en Estados Unidos tiene lugar sin la revisión de antecedentes personales, de acuerdo con el grupo Campaña Brady para Impedir la Violencia con Armas. La eventual adopción de “revisiones totalmente universales de antecedentes”, como sugirió Biden el jueves, sería un cambio significativo, que también es rechazado por la NRA.

Las propuestas de Biden también incluirían recomendaciones para tratar el asunto de la salud mental y de la violencia en la televisión, en el cine y en los videojuegos. Esos puntos son ampliamente apoyados por los grupos defensores del derecho a portar y poseer armas y los legisladores que simpatizan con esa posición.

Biden se reunión también el jueves con representantes del sector del entretenimiento, incluyendo a las empresas Comcast Corp. y Motion Picture Association of America. Para el viernes tiene previsto conversar con representantes de la industria de los videojuegos.

El vicepresidente declaró que aunque no hay manera de evitar todo hecho de violencia, “tiene que haber algún punto de acuerdo, aunque no se resuelvan todos los problemas, debemos reducir la probabilidad” de que ocurran matanzas.

La NRA ha impedido en el pasado la aprobación de leyes que restrinjan el porte de armas, y actualmente se opone a que se aprueben más leyes.

Por su parte, el gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, dejó en claro su postura el miércoles. “Nadie caza con un fusil de asalto. Nadie necesita 10 balas para matar un venado. Hay que poner fin a la locura”, dijo al presentar su informe sobre la situación del estado.

Obama espera anunciar las medidas que tomará su propio gobierno para enfrentar los incidentes violentos con armas de fuego una vez que rinda juramento para su segundo periodo como presidente el 21 de enero.

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