Maduro gobierna Venezuela a medias

Ello se debe a que Chávez no lo dejó encargado del poder antes de viajar a Cuba

Tres presidentes, Evo Morales, José Mujica y Daniel Ortega,  acompañan al   vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro durante la manifestación realizada el jueves, día en que debía tomar posesión Hugo Chávez, quien se encuentra en Cuba.

Tres presidentes, Evo Morales, José Mujica y Daniel Ortega, acompañan al vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro durante la manifestación realizada el jueves, día en que debía tomar posesión Hugo Chávez, quien se encuentra en Cuba. Crédito: efe

Caracas — El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, continúa al frente del Gobierno venezolano, pero no puede nombrar ministros o embajadores, conceder indultos o declarar el estado de excepción al no estar formalmente encargado de la Presidencia, alertaron ayer constitucionalistas.

El presidente del país, Hugo Chávez, solo le delegó a Maduro unas competencias de gestión económica antes de viajar hace un mes a Cuba, donde ahora convalece de la cuarta operación a la que ha debido ser sometido desde que se le detectó un cáncer en junio de 2011.

Chávez “nunca ha encargado el poder. No solo ahora, sino que desde que en febrero de 1999 asumió por primera vez, nunca lo ha encargado”, recordó el constitucionalista Manuel Rachadell, director de Consultoría Jurídica de la Universidad Central.

El artículo 239 de la Constitución reseña que las faltas temporales del presidente “son suplidas” por el vicepresidente, con lo cual queda facultado formalmente para dirigir el Ejecutivo, pero en el caso de Chávez no se ha declarado ninguna falta temporal.

El artículo de la Constitución que le concede al vicepresidente la atribución “de suplir las faltas temporales del presidente”, permanece “virgen”, indicó Rachadell, quien subrayó que Chávez “simplemente delegó” a Maduro unas pocas atribuciones “en lugar de dejarlo encargado” del poder.

“Fue su propia decisión (de Chávez) no nombrar presidente encargado a Maduro” y si éste necesita tomar una decisión presidencial “está impedido”, so pena de ser tildado de “usurpador”, remarcó Rachadell.

La única forma de “enmendar el capote” sin necesidad de esperar la muerte o renuncia de Chávez, añadió, será que el presidente “se mejore y se venga a Venezuela, cosa al parecer descartada”.

El también constitucionalista Ricardo Combellas, uno de los redactores de la actual Constitución bolivariana, coincidió en ello y señaló que así “se mantiene el problema de gobernabilidad”.

Sin embargo, en su opinión, el problema “se resuelve si el presidente delega formalmente sus funciones” y puede hacerlo en Cuba, donde ya nombró recientemente a unos embajadores.

Luego se demuestra que para la fecha estaba ‘entubado’ o en otra condición médica que lo imposibilitaba”, sería un acto nulo, advirtió.

“Como todo se sabe en la historia, tarde o temprano, y, además, como dice el dicho, las cosas que empiezan mal terminan mal, ya a estas alturas es muy difícil revertir la situación”, agregó.

Ambos hicieron hincapié en que tampoco ayuda la que llamaron “descabellada” sentencia del pasado 9 de enero del Tribunal Supremo de Justicia que permitió al vicepresidente Nicolás Maduro y todo el tren ministerial seguir en sus funciones pese a que Chávez los nombró durante su mandato presidencial 2007-2013, que terminó el pasado jueves.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain