Triunfo de principio a fin

Londres/efe — El estadounidense Carmelo Anthony lideró ayer una vez más a los Knicks para imponerse en el O2 Arena de Londres a los Pistons de Detroit (87-102), en el tercer encuentro de la temporada regular de la NBA que se jugaba en suelo europeo.

La estrella de los Knicks cerró el duelo con 26 puntos y 4 asistencias, mientras que Tyson Chandler contribuyó a la victoria de Nueva York con 14 rebotes y el máximo anotador de Detroit, Will Bynum, logró 22 puntos.

La NBA volvía a Londres casi dos años después de los dos primeros encuentros oficiales de la liga estadounidense que se disputaron en el Reino Unido, en marzo de 2011, entre los Nets de Nueva Jersey y los Raptors de Toronto en el mismo pabellón O2 Arena.

Para la ocasión, las más de 18.000 entradas puestas a la venta se habían agotado pocos días después de que la NBA anunciara en noviembre el encuentro entre los Pistons y los Knicks, el séptimo partido de baloncesto estadounidense que pudo ver en directo el público británico.

Antes de apostar por celebrar partidos de la temporada regular en Londres, la liga norteamericana puso a prueba el escenario con cuatro duelos amistosos, entre 2007 y 2010, que llevaron al parqué británico a las estrellas de los Lakers de Los Ángeles, los Bulls de Chicago y los Celtics de Boston, entre otros.

Tras haber disputado 37 partidos en 72 días, el técnico de Nueva York, Mike Woodson, dio descanso el martes a sus jugadores para que se acostumbraran al cambio horario y visitaran una ciudad que algunos ya conocieron este verano, durante unos Juegos Olímpicos en los que Estados Unidos se alzó con el oro en una final contra España.

Los espectadores del O2 Arena asistieron a un primer cuarto en el que Anthony, con dos tempranos triples, encarriló el partido para los de Knicks, que en tres minutos se habían situado con una ventaja de 13-2.

Los Pistons, un equipo en formación que ha llegado a la mitad de la temporada con 14 victorias y 24 derrotas, sufrieron desde el inicio ante unos Knicks que, con 24 victorias y 13 derrotas, aterrizaron en Londres como líderes de la División Atlántico de la Conferencia Este.

Al término del segundo parcial, los de Mike Woodson dominaban el marcador con una ventaja de 56-41. Anthony alcanzaba los 18 puntos y 2 asistencias, mientras que Amar’e Stoudemire había contribuido con otros 12 tantos y Tyson Chandler se había hecho con 10 rebotes.

Detroit, con Kyle Singler y Bynum especialmente inspirados después de la media parte, reforzó su juego en el tercer cuarto y llegó a acercarse a un rival más relajado, con Anthony y Stoudemire anotando, entre los dos, diez puntos.

Los Kincks supieron mantener su ventaja y, al término del último parcial, Stoudemire había sumado 17 puntos, J.R. Smith 16 y Steve Novak 13, con los que contribuyeron a los 102 tantos finales de su equipo.

El veterano Tayshaun Prince, de 32 años y uno de los jugadores que todavía mantiene Detroit del equipo que en 2004 conquistó el título de la NBA, cerró el duelo ante los Knicks con 12 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias.

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