Maestros de NY venden acciones en industria de armas
La decisión se tomó después de que la junta directiva del fondo de pensiones pidió una evaluación de sus inversiones tras la matanza en la escuela Sandy Hook, en Connecticut
Nueva York – El fondo de pensiones del sindicato de maestros de la ciudad de Nueva York ha decidido vender las acciones que posee en empresas fabricantes de armas y municiones, según anunció hoy el fiscal de cuentas de la ciudad, John Liu.
La decisión se tomó después de que la junta directiva del fondo de pensiones pidió una evaluación de sus inversiones en la industria de armas de fuego después de la matanza en la escuela primaria Sandy Hook, en Newtown (Connecticut), el 14 de diciembre pasado, indicó Liu.
Después de llevar a cabo una revisión de su cartera de inversiones, el fondo llegó a la conclusión de que desinvertir en ese sector era consistente con sus normas fiduciarias.
En concreto, el fondo vendió su participaciones en Forjas Taurus, Alliant Techsystems, Olin Corporation, Smith & Wesson y Sturm, Ruger & Company, valoradas en unos $13 millones.
“No hay necesidad de apoyar a estas empresas, cuyos productos pueden acabar con vidas y destrozar comunidades en un abrir y cerrar de ojos”, dijo el fiscal de cuentas en un comunicado.
Liu añadió que con su decisión el fondo de pensiones ha enviado un “mensaje importante” sobre su compromiso de afrontar la “plaga” de la violencia de las armas “de todas las maneras posibles”.
El presidente de la Federación de Maestros, Michael Mulgrew, dijo que vender las acciones en este tipo de empresas era “la decisión correcta”.
“Después de la tragedia de Sandy Hook, nosotros, como maestros, teníamos que asegurarnos de que las armas no formaran parte de nuestras acciones”, subrayó Mulgrew.
Con $46,600 millones en activos, es el mayor fondo de pensiones del país que ha decidido no invertir en la industria de las armas desde la matanza de diciembre pasado.
Días después de la tragedia, el fondo de inversión Cerberus, uno de los mayores del mundo, anunció hoy que vendería su participación en Freedom Group, fabricante del rifle semiautomático usado en Newtown.
La masacre cometida por Adam Lanza, quien mató a 20 niños y 6 adultos después de asesinar a su madre y antes de quitarse la vida, ha reabierto con fuerza en EEUU el debate sobre las armas.