Exhibición fotográfica rinde homenaje al mariachi
'Serenata a Nueva York' memorias sobre las populares bandas de origen mexicano que ahora florecen en NYC
El Mariachi Real de México durante una actuación en el 'Chelsea Market' en el Día de Halloween. Crédito: fotos cortesia
Nueva York Paola Núñez, una nativa de Morelia, estudió contabilidad y se dedicaba al mercadeo. Sin embargo, dos años de residencia en Brasil la introdujeron al mundo de la fotografía de la cual se enamoró, hasta el punto de tomar la decisión de mudarse a Nueva york para estudiar este arte en el “International Center of Photography”.
Desde su llegada a la Gran Manzana, Núñez se interesó por el tema de la inmigración, por lo cual decidió hacer un proyecto sobre mujeres mexicanas en Nueva York, lo que casualmente la llevó a encontrarse en un “baby shower” con el mariachi Tapatío de Álvaro Paulino. El tema le pareció fascinante y decidió empezar a compilar imágenes de estas bandas.
“Con este proyecto estoy buscando seguir una tradición mexicana que no solo es latente allá, sino que también se preserva en este país”, dice.
La colección le tomó dos años realizarla y según ella confiesa, le permitió descubrir cosas interesantes sobre el mariachi.
“Me interesó el fenómeno de los niños, ya que el paso de la cultura del mariachi generalmente se daba de padres a hijos, pero acá surgen las escuelas. También me llamó la atención que muchos niños segunda generación no hablan bien español, y los abuelos no hablan inglés, pero a través de la música se entienden y comparten momentos especiales, se crea un vínculo intergeneracional”, asegura.
La mexicana también se mostró fascinada con el papel de la mujer en las bandas de mariachis en Nueva York, ya que de acuerdo a ella, la mujer acostumbraba a tener un rol secundario en el que podía cantar pero como invitada, y tampoco había mujeres tocando instrumentos musicales. En Nueva York, sin embargo, existen mariachis netamente femeninos.
El proceso de producción por otro lado, trajo anécdotas graciosas para Núñez, quien tuvo que acudir a varias celebraciones en las que las bandas tocaban para captar las imágenes; y en una ocasión tuvo que pretender ser miembro del mariachi Las Tapatías para poder ir tras bastidores.
La fotógrafa mexicana quien sigue interesada en el tema migratorio también planea un próximo proyecto con organizaciones sin ánimo de lucro que ayudan a quienes cruzan la frontera por el desierto.
