Policía de Honduras es irreformable

Agentes acordonan la entrada a un restaurante tras el asesinato de Oscar Roberto Ramírez, hijo del  exjefe de la Policía Ricardo Ramírez,  en Tegucigalpa,

Agentes acordonan la entrada a un restaurante tras el asesinato de Oscar Roberto Ramírez, hijo del exjefe de la Policía Ricardo Ramírez, en Tegucigalpa, Crédito: ap

Tegucigalpa/Notimex — La Policía de Honduras “parece ser una institución absolutamente irreformable”, dijo ayer el presidente de la Comisión de Reforma de la Seguridad Pública (CRSP), Víctor Meza.

Dicha Comisión fue instalada el 31 de mayo de 2012 con el propósito de promover la depuración de los órganos de justicia, como son la Policía Nacional, el Ministerio Público y la Corte Suprema de Justicia.

Fue creada a raíz del asesinato por parte de policías de dos estudiantes universitarios, Carlos David Pineda y Alejandro Vargas, éste último hijo de la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, ocurrido el 22 de octubre de 2011.

La CRSP está integrada por Víctor Meza, comisionado presidente de la misma; Omar Casco y Matías Funez, académicos hondureños; el general retirado, Aquiles Blu, de la Policía de los Carabineros de Chile, así como Adam Blackwell de Canadá.

Meza explicó que el tema de “seguridad” ha dejado de convertirse en un problema local y coincide en la agenda de Estados Unidos como un problema regional.

La tasa de homicidios en Honduras fue de 10 mil 441, con un promedio mensual de 500 a 600 muertes, de acuerdo con estadísticas registradas por el Observatorio de la Violencia de la UNAH.

Luego del crimen de estos jóvenes universitarios, se registró en noviembre de ese mismo año el asesinato en Tegucigalpa del crítico del narcotráfico, ex director de la Comisión anti-drogas, Alfredo Landaverde, realizado por dos sicarios.

Ello provocó que se suspendiera la cúpula policial, que en su mayoría fue ligada con el crimen organizado, especialmente con el narcotráfico, pero no se investigaron sus bienes, tal como lo demandó recientemente la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ).

El presidente Porfirio Lobo Sosa nombró al comisario Juan Carlos Bonilla como director de la Policía Nacional, en sustitución de Ricardo Ramírez del Cid.

“La crisis que vive la policía demuestra ser una institución absolutamente irreformable, no hay manera de reformar esa policía y el denominador común de esa crisis es la pérdida creciente de la credibilidad pública”, apuntó Víctor Meza.

El 26 de octubre de 2012, a siete meses de haberse constituido, dicha Comisión entregó al presidente siete propuestas, entre ellas la nueva ley de la Policía Nacional, el nuevo estatuto del funcionario del Ministerio Público y otras.

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