Un buen seguro para tu casa

Entre la hipoteca, los impuestos y el mantenimiento, el costo de una casa se está haciendo cada día más caro. Y si esto añadimos que los seguros de vivienda son prohibitivos, arreglados estamos…

Sin embargo, aunque no puedas cambiar la ubicación de tu casa ni su construcción —que es lo que principalmente influye en el costo de tu seguro—, sí hay pasos que puedes dar respecto para bajar algunos cientos de dólares de tus cuotas anuales.

Por ejemplo, hay compañías que tienen ofertas para grupos especiales, como los miembros de la Asociación de Personas Retiradas (AARP), la AAA o los ex alumnos de ciertas universidades.

Si instalas alarmas y cerraduras especiales en tu casa, casi seguro que tu aseguradora podría darte una rebaja del 5 al 20%, y también si tienes sistemas de regadío, circuito cerrado de televisión, detectores de movimiento o alarmas contra incendios. En las áreas expuestas a huracanes, las compañías de seguro dan descuentos muy considerables si puedes probar (mediante una inspección que tendrás que pagar tú) que tu vivienda está protegida contra vientos e inundaciones.

También podrías encontrar un descuento si aseguras tu casa con la misma compañía con la que has asegurado tu auto o tu bote.

¿Tienes un deducible muy bajo? Súbelo un poco y verás cómo se te reduce el pago. A veces, con sólo aumentar el deducible de $250 a $500, puedes conseguir una rebaja de hasta 10% en tu costo anual de seguro de vivienda.

Dejar de fumar tiene ventajas hasta para el seguro, pues algunas compañías dan descuentos en las casas donde no hay fumadores.

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