WASHINGTON, D.C. La Secretaria de Departamento de Seguridad Interna, Janet Napolitano, dijo ayer que el gobierno continuará sacando a indocumentados de bajo riesgo, de los centros de detención.
Hasta el momento el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) ha liberado a “varios cientos” de personas, según lo declararon funcionarios.
La agencia especificó que estas personas no representan una amenaza para el país y sus procesos de deportación continúan en curso. La mayoría fue soltada bajo sistemas de vigilancia alternativos, como brazaletes de monitoreo.
Napolitano lamentó ayer en una presentación organizada por Politico, los recortes automáticos al presupuesto, obligados por el Congreso y reiteró que la decisión está asociada a la falta de dinero.
“Seguiremos identificando a las personas con el nivel de riesgo más bajo y buscando medidas alternativas de supervisión”, aseguró.
El gobierno ha recibido fuertes críticas de legisladores, que han calificado la decisión como “irresponsable”. Representantes republicanos han insistido en que personas con antecedentes criminales graves están libres.
Napolitano reiteró la posición del gobierno de Obama de que el tema de inmigración es la prioridad.
El Senado anunció en enero principios para una reforma migratoria integral que condiciona el control fronterizo a un camino a la ciudadanía para unos 11 millones de indocumentados.
Por su parte, activistas mantienen la presión al Congreso para que presente un proyecto de ley y han organizado recorridos en diversas ciudades del país, enviado cartas a los legisladores y preparan una marcha masiva para el 10 de abril próximo.
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