Piénselo antes de prestar su automóvil

Nueva York — El caso de Julio Acevedo, el conductor que supuestamente atropelló fatalmente a una pareja hasídica en Brooklyn el fin de semana, es una alerta para quienes prestan sus autos o lo registran para beneficiar a otros. Antes de hacerlo, mejor lea abajo para ahorrarse tiempo, dinero y muchas angustias.

Conductores negligentes. Negligencia es el cargo más común en casos de accidentes viales. Una persona es negligente al pasar un semáforo en rojo o una señal de alto y manejar a exceso de velocidad — se dice que Acevedo iba a 60 millas por hora al impactar el taxi de la pareja —, entre otras razones. El culpable pagará los daños y, según la magnitud del hecho, hasta podría ir a la cárcel.

Cuidado razonable. Ese es el principio legal que deben cumplir los conductores. Respetar límites de velocidad, estar alerta en la vía y tener control para frenar a tiempo son básicos para cumplirlo. Conducir bajo efectos del alcohol — como se sospecha de Acevedo — o en contra de la vía son penadas por la ley.

Encomienda negligente. Cuando ocurre un accidente o infracción, los propietarios de autos son responsables legalmente, incluso si no estuvieron presentes al momento. Si se presta un vehículo a un tercero incompetente (un joven sin experiencia o un anciano sin plenas facultades), sin licencia o con historia de negligencia (como Acevedo), las penas para el dueño de la unidad son severas y podrían perder la cobertura del seguro, de tenerlo.

Fraude. Puede ser peor si un tercero registró el auto para cubrir a otro, como ocurrió a Takia Walker, propietaria del sedán BMW que conducía Acevedo, quien enfrenta cargos por fraude de seguro y comprar un auto y registrarlo bajo premisas falsas.

Fuente: Red de servicios legales Nolo.com, NY Times y Fiscalía de Brooklyn.

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