Pocos exiliados se regresarían a vivir a Cuba (fotos)

Experto asegura que de los dos millones de cubanos, sólo un 10% contempla regresar a la isla para quedarse

Miami – Una “proporción muy pequeña” de la nutrida diáspora de cubanos, de dos millones de personas, contempla regresar a la isla para quedarse, aunque sí colaboraría en la reconstrucción del país en un eventual proceso de cambio democrático, consideró este jueves en Miami un académico.

A lo sumo un 10 o 20 % de los cubanos en el extranjero se plantea regresar a su país, pero la mayoría “estaría dispuesta a viajar a Cuba para apoyar el desarrollo y la reconstrucción económica” de la isla o adquirir allá “una segunda residencia”, señaló Jorge Duany, director del Instituto de Investigación Cubana de la Universidad Internacional de Florida (FIU).

Duany es uno de los conferenciantes del seminario “La diáspora cubana en el mundo”, organizado por la FIU para analizar el alcance, características y experiencias comparativas de los cubanos radicados en el extranjero.

El también catedrático de Antropología de la Universidad de Puerto Rico precisó que, no obstante, no se puede descartar el componente de “anticastrismo” que “aglutina” a la mayor parte de los cubanos en el extranjero, aunque este ha dejado de ser el único elemento identificador de la histórica y larga dispersión de esta población.

Se trata, a la postre, de un fenómeno socioeconómico de “migración circular” que ha modificado de forma sustancial el perfil de la diáspora cubana, “más parecida ya a las clásicas”, que emigran sobre todo por razones económicas y se acaban asimilando a los países de acogida, explicó.

El académico llamó la atención sobre la alta cifra de cubanos de la diáspora, un 15 % de la población total de un país con once millones de habitantes, que se reparten principalmente entre Norteamérica, América Latina, el Caribe y Europa.

De estos dos millones de cubanos en el extranjero, 1.5 millones reside en territorio estadounidense y entre 300,000 y 500,000 en otros países, una cifra de la que se deduce el vital papel que juegan las remesas que envían a la isla, cerca de $2,000 millones anuales, comentó el experto.

En cualquier caso, destacó, esta diáspora ha perdido la naturaleza monolítica y homogénea en lo ideológico que caracterizaba a las primeras generaciones de exiliados y posteriores oleadas de emigrantes en las décadas de 1970 y 1980.

Dentro de la “antipatía” que profesa la mayor parte de la diáspora hacia el castrismo se manifiesta en su seno, no obstante, una patente “diversidad”, a veces de fricción, respecto de asuntos como el embargo comercial de Estados Unidos a Cuba o la negociación y diálogo con las autoridades cubanas.

Al final, “lo que une a la gran mayoría de la comunidad cubana en el exterior es la oposición al régimen de los hermanos Raúl y Fidel Castro“, apostilló.

En cuanto a las posibles diferencias entre los términos exilio y diáspora, el académico explicó que el primero se utiliza preferentemente en referencia al denominado “exilio histórico”, los cubanos “perseguidos” que salieron de Cuba en los primeros años de la década de 1960, al triunfo de la revolución.

Sin embargo, las últimas oleadas de emigrantes “no tienen el mismo perfil necesariamente. La principal motivación es económica”, la “búsqueda de una vida mejor”, aunque estos factores “no pueden divorciarse de lo político”.

En cuanto a la recurrente cuestión de la reconciliación entre cubanos de fuera y dentro del país, Duany apuntó que, “si bien hubo en las primeras décadas de la revolución una confrontación entre las familias”, a partir de los años 80 “se ha ido produciendo la reconciliación emocional, personal y familiar entre amigos y parientes”.

En la conferencia se abordaron las perspectivas actuales de la relación entre los emigrados cubanos y su país de origen, que tiene como referencia el proceso de actualización del modelo económico socialista de la isla, un modelo, dijo Duany, que ha introducido ciertas reformas económicas y migratorias.

Algunas dudas que todavía quedan por despejar en el terreno migratorio tienen que ver con la limitaciones que mantiene el Gobierno cubano para la entrega del pasaporte, ya que se reserva su derecho de denegar su concesión por razones de “interés público” o de “seguridad y defensa nacional”.

En ese sentido, expresó su temor por lo que le pueda pasar a la periodista cubana Yoani Sánchez al regreso a la isla de su gira internacional, debido al enorme impacto que están generando sus denuncias del régimen castrista.

En las últimas semanas, el Gobierno ha concedido pasaportes a críticos como la bloguera Sánchez y disidentes como la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, pero podrían impedirles volver a salir de la isla a su regreso, alertó.

Suscribite al boletín de New York

Recibe gratis las noticias más importantes de Nueva York diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain