Pelea su honorabilidad

Giselle Arellano Ávila es una inmigrante mexicana con residencia en Las Vegas, Nevada, que se postuló como candidata migrante por el Partido Acción Nacional (PAN) para ocupar un silla en el Congreso de Zacatecas.

Sin embargo, un video promocional de la fiesta electrónica “Sinners and Saints” que se realizó hace dos años en La Vegas, y en el que ella aparece, ha provocado que el PAN le retire la candidatura con el argumento que “no tiene un modo honesto de vivir”.

Ella les rebate: “Los que no tienen un modo honesto de vivir son los políticos que me han montado esta campaña”.

En entrevista telefónica para La Opinión desde Zacatecas, Giselle Arellano asegura que nunca ha sido “escort” o dama de compañía como lo divulgaron sus contricantes políticos al interior del PAN.

De este lado de la frontera, grupos de zacatecanos en California consideran que es parte de una estrategia generalizada para quitarle a los migrantes la posibilidad de gobernar y que a más de diez años de aprobada la llamada Ley Migrante, que les da la oportunidad a los zacatecanos en el exterior de poder competir en las elecciones de su estado, muy poco se ha avanzado.

Con el retiro de la candidatura migrante a Giselle Arellano, de los 30 diputados locales que se eligirán en Zacatecas, sólo Javier Cruz Palomino por el PRD es aspirante a ocupar una silla como representante de los zacatecanos en el exterior.

De 33 años de edad, Giselle Arellano emigró a Estados Unidos desde los 11 años, pero de manera permanente lo hizo hace diez años. Estudió en Cal State Northridge y trabajó en Los Ángeles para La Curacao, como intérprete en las cortes y para un abogado de inmigración.

Luego se fue a radicar a Las Vegas, donde estableció dos negocios, uno de limpieza y otro de servicios turísticos, además de ser la presidenta de la Federación Zacatecana en esa ciudad y de la organización México Por Ti.

Dice conocer la problemática migrante y para trabajar en favor de sus paisanos decidió meterse en la política, siguiendo los pasos de su mamá Yolanda Ávila, quien fue diputada de Zacatecas por el PAN.

“Dijeron que yo no tenía un modo honesto de vivir, cuando sabemos que esos políticos no tienen un modo honesto de vivir”, dijo en referencia a quienes acusa de haber fabricado una campaña negra en su contra.

“Gustavo Madero, como presidente del PAN nacional, apoyó esa campaña negra al ser influenciado por diputado federal José Isabel Trejo Reyes”, señaló.

El pasado 17 de marzo se llevaron a cabo las elecciones internas del PAN, de la que resultó ganadora Silvia Rodríguez, quien no es migrante y quien ya ha sido diputada local en el periodo 2007-2010.

Para Giselle Arellano, como para otros zacatecanos en el exterior, el sistema gubernamental de su estado les pone trabas para ser votados a pesar de que existe la Ley Migrante.

“Es triste ver cómo nos golpea la política cuando tenemos genuinas intenciones de apoyar a los migrantes y ayudar desde aquí a nuestros connacionales”, comentó Arellano, quien dice ya tener invitaciones de otros partidos políticos.

Lupe Gómez, integrante del Frente Cívico Zacatecano de Los Ángeles, a quien también le negaron la candidatura migrante hace algunos años, dijo que esos espacios se los están dando a quienes tienen una “Green Card”, pero que en realidad ni viven ni conocen la vida en Estados Unidos.

“Lo que le pasa a Giselle, es un problema común que tenemos los migrantes con los partidos”, dijo Gómez. “No hemos avanzado desde la Ley Migrante, los partidos van de mal en peor, no quieren abrirse, parece que tienen miedo, pero los migrantes sólo tratamos de mejorar la vida de quienes se quedaron”.