El segundo juego será más difícil

Nueva York — Se bajó el telón de la primera jornada de la ronda divisional de los playoffs de la NBA sin sorpresa alguna y con resultados que le dan plena razón a los analistas.

En las dos Conferencias se impusieron los cuatro equipos que terminaron con la mejor marca: mientras en el Este los Knicks de Nueva York daban cuenta de los Celtics (85-78) con 36 puntos de Carmelo Anthony como nota destacada, los Nets de Brooklyn aplastaron prácticamente a los Bulls de Chigago (106-89). Anoche se jugaba el segundo encuentro en el Barclays Center y una victoria de los Nets los dejaría con enormes posiblidades de avanzar.

El gran favorito, el Heat de Miami, no tuvo problemas con los Bucks de Milwaukee, derrotándolos por paliza (110-87) y dejando en claro que la barrida en cuatro juegos es muy factible. El cuarto favorito, los Pacers de Indiana, tampoco tuvieron problemas para deshacerse fácilmente de un flojo equipo de los Hawks de Atlanta (107-90).

Por el Oeste los marcadores amplios también estuvieron a la orden del día y no sería nada extraño si las cuatro series terminan en cuatro o cinco juegos.

Las diferencias son obvias: el Thunder de Oklahoma City, con el dúo dinámico de Kevin Durant y Russel Westbrook ‘masacró’ a los Rockets de Houston (120-91), los Spurs vencieron a unos corajudos Lakers (91-79) que sin Kobe Bryant la tendrán complicada para avanzar; las otras dos series son las más parejas: los Nuggets de Denver sufrieron para imponerse 97-95 a los Warriors de Golden State, mientras los Clippers daban cuenta (112-91) de unos Grizzlies que pueden dar mucho más.

Esta noche, en el segundo encuentro entre Knicks y Celtics (8 p.m.) los locales contarán con la presencia en la nómina del argentino Pabli Prigioni, ausente el sábado anterior por una torcedura en uno de sus tobillos.

Nueva York extrañó en partes del juego la presencia del sudamericano, quien con su estilo de marcar y de distribuir el balón a sus compañeros se ha ganado los elogios, tanto del entrenador de los Knicks, Mike Woodson, como del resto de sus colegas.

Prigioni viene de una lesión el miércoles anterior, en el último encuentro de la temporada regular y ya recuperado será fundamental esta noche, cuando ambos equipos saldrán a darlo el todo por el todo en un vital segundo encuentro.

Para los Knicks será fundamental defender su ventaja de campo y si triunfan esta noche en el Garden irán a Boston el viernes con un 2-0 que le pondrá toda la presión a los Celtics, quienes sin Rajon Rondo carecen de un distribuidor de bola auténtico que los convierte en un equipo perimetral y sin penetración.

Los neoyorquinos están más que motivados para el duelo de hoy. Y tienen toda la razón para estarlo. Ayer, J.R. Smith fue nombrado como el Sexto Mejor Hombre de la NBA, por su valioso aporte a su equipo que le permitió romper la sequía de títulos divisionales de los Knicks, que no ganaban el Atlántico desde hace 19 años.

Y con un Carmelo Anthony jugando como nunca lo ha hecho antes en su brillante carrera de nueve años como profesional en la NBA las esperanzas de la afición de los Knicks crecen con el correr de los días.

Será pues una batalla éptica: unos, los Knicks, luchando por ampliar su ventaja y aspirar a una barrida de la serie; otros, los Celtics, ilusionados en arrebatar un triunfo de visita que les permitar llegar a su casa y aprovechar ese ‘plus’ emocional de sentimiento nacionalista provocado por el atentado durante la Maratón de Boston.

Ante un Madison Square Garden que tiene ya la boletería agotada los Knicks buscan su segunda victoria en los playoffs, y seguir solventando una temporada fabulosa que ha superado con creces las expectativas hasta del más fervoroso de los fanáticos

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