Arrasaron y no volvieron
Recordamos a varios de los cantantes latinos que tuvieron un sólo éxito en las carteleras radiales

Quién no bailó La Macarena de Los del Río. Pero el dúo no logró tener otro hit. Crédito: archivo
Nueva York ¿Se acuerda de haber bailado La Macarena en toda fiesta a la cual asistió, y si le preguntan todavía se sabe los pasos de memoria?, ¿o quizás recuerda haber llorado a cántaros como una Magdalena al ritmo de la canción A Puro Dolor?
Pues lo cierto es que aunque estos temas sonaron y resonaron en todas partes, por diversas razones sus intérpretes no lograron permanecer o regresar a las listas radiales.
Así que para rendirle tributo a estas canciones que en alguna ocasión nos saturaron la cabeza hasta el cansancio, aquí les tenemos nuestro top de los intérpretes que llegaron al tope y no volvieron
Desde el panadero de la esquina hasta el Presidente Clinton, lo cierto es que nadie se salvó de bailar ese pasito que parecía salido de una película de Aladino. Los del Río nunca volvieron a tener otro hit, pero con todo el dinero que les debió haber dejado la canción, mejor evitarse la fatiga.
Y bate que bate eso fue lo que nos puso a hacer la banda uruguaya Chocolate, que tras haber escrito esta canción (posiblemente después de que alguno de sus integrantes sufriera una intoxicación alimenticia con alguna mayonesa pasada) arrasó en todo el continente. Eso sí, hasta el día de hoy no los hemos vuelto a ver.
Otras obsesionadas con los bailes de brazos fueron las integrantes de Las Ketchup, que con esta canción llena de influencia flamenca y pop lograron conquistar el mercado internacional sólo por un momento. El secreto para bailarla es muy sencillo: simplemente pretenda que tiene unas ganas incontrolables de ir al baño y ya está.
No sé que duele más, que esta banda haya desaparecido, o todas las veces que algún exnovio borracho nos despertó a las tres de la mañana para colocarnos este tema por teléfono. La melodía y el grupo dejaron huella, pero quienes más los extrañan son los comerciantes de alcohol, que han observado un decline importante en ventas desde entonces.
Con su look de pirata o pandillero (no estoy totalmente segura), adornado con sus chaquetas abiertas sin camisa debajo, jeans rotos y alguna especie de pañuelo en la cabeza, el ecuatoriano pegó este tema hasta con los hombres (que se morían por bailarlo aunque no lo reconozcan). Actualmente Gerardo es un hombre cristiano renovado, y sus días de menear el trasero quedaron atrás.
A pesar de las camisas ombligueras, los abdominales perfectos, los jeans descaderados y el sombrero, esta fue la única canción que la bella exintegrante de Garibaldi logró coronar en el corazón del público.
Quién no recuerda a esta jovencita española que se movía como una ardillita a la que le prendieron fuego en la cola. Sin duda nos puso a bailar, y parece que todavía sigue cantando, pero eso sí, no con el mismo éxito.
Aunque no pudimos descifrar exactamente qué es lo que le gusta a la panameña Lorna en esta canción, ya tuvimos que quedarnos con la duda porque a la cantante no le alcanzó la gasolina para hacerle una continuación al tema, o colocar otro éxito en la radio.