Consigna: ganar
Jason Kidd ha sido fundamental en el éxito de los Knicks. Crédito: ap
Nueva York/edlp Carmelo Anthony y los Knicks quieren asegurarse que no habrá un sexto juego con los Celtics.
Esta noche, desde las 7 p.m. y con el regreso a las duelas del suspendido J.R. Smith reciben al quinteto de Boston en el Madison Square Garden, en lo que promete ser un juego lleno de emoción, tal como se vivió el cuarto el domingo, cuando los de la Gran Manzana sucumbieron 97-90 en tiempo extra.
La serie divisional al mejor de siete encuentros se encuentra 3-1 y con una victoria Nueva York se enfrentará con el ganador de la llave Indiana-Atlanta, que está empatada 2-2.
El otro equipo de la ciudad, los Nets, ganaron el lunes 110-91 a los Bulls de Chicago y están por detrás en la serie 3-2, por lo que deberán vencer mañana en la Ciudad de los Vientos para forzar un séptimo juego.
Miami, que barrió a Milwaukee, espera tranquilo para enfrentar a Nets o Bulls.
Por otra parte, el día de ayer la familia de los Knicks recibió otro premio: el veterano Jason Kidd obtuvo por segundo año consecutivo la distinción del jugador con Mejor Espíritu Deportivo de la NBA, tanto dentro como fuera de los tinglados.
Kidd recibió 91 votos al primer lugar otorgados por los jugadores de la liga y con un total de 2,474 puntos se llevó el premio Joe Dumars en su primer campaña en Nueva York. Había ganado el año anterior con los Mavericks de Dallas en su última temporada con los texanos.
Grant Hill, con tres, es el otro jugador en obtener el trofeo en más de una ocasión.
La NBA hará una donación de $10,000 en nombre de Kidd a su fundación, The Jason Kidd Foundation, dedicada a mejorar la calidad de la educación de la juventud.
