Exsenadora sentenciada por corrupción

Shirley Huntley recibe un año de prisión y devolverá los $88,700 que se apropió

La exsenadora estatal Shirley Huntley cuando abandonaba la Corte Federal de Brooklyn luego de ser condenada a prisión por malversación de fondos.

La exsenadora estatal Shirley Huntley cuando abandonaba la Corte Federal de Brooklyn luego de ser condenada a prisión por malversación de fondos. Crédito: <copyrite>EDLP</copyrite><person>MARIELA LOMOBARD< / person>

BROOKLYN — La exsenadora estatal Shirley Huntley fue condenada a un año y un día de cárcel, tres de probatoria y la restitución de los $88,700 que se apropió indebidamente.

“Acepto completa responsabilidad, lamento profundamente y me disculpo por mis acciones”, dijo Huntley, leyendo el escrito que sacó de su bolsillo al juez. Asimismo le pidió una segunda oportunidad para, en los años que le quedan, limpiar su nombre.

Al parecer, el juez de la corte federal de Brooklyn Jack B. Weinstein se la dio, ya que la sentencia estándar para su crimen: conspiración por fraude postal y malversación de fondos es de por lo menos 18 a 24 meses de cárcel y ella podría cumplir solo menos de un año. Una vez que esté en la cárcel también podría solicitar una reducción de sentencia.

Previamente, su abogada —Sally Butler— intervino para recalcar la colaboración de su clienta con los federales, a pesar de no tener un acuerdo de culpabilidad que la asegurase impunidad o sentencia.

El FBI grabó conversaciones de Huntley con otros políticos desde junio a agosto del 2012, lo que ha permitido iniciar investigaciones de corrupción, cuyos resultados se verán próximamente. No solamente grabó a la gente, sino que dejó vivir en su casa a varios agentes del FBI sin decírselo a su familia, excepto su esposo.

Butler denunció que recientemente supieron que un senador —identificado solamente como número #1— había amenazado a los que colaborasen y que su clienta y su familia temían por su vida.

Además, el esposo de Huntley testificó, tras tomarse unos minutos para calmarse que “el pasado lunes fui abordado —por un hombre que no conozco— a la salida del supermercado…. Me agarró por el hombro… Tu esposa ha hecho daño a otras gentes… Si ella continúa haciendo las cosas que está haciendo, ahora van a arrepentirse” dijo.

Asimismo, Butler pidió que se mantuviera secreta la sentencia así como otros documentos del caso alegando privacidad de la acusada que ya no es funcionaria electa, lo que fue secundado por los fiscales Alexander Solomon, Daniel Spector y la oficial de probatoria Michelle Espinosa. Entre sus argumentaciones figuró que eso estimularía a decir la verdad y a colaborar con las autoridades.

El juez se dirigió a los medios, que desde hace días vienen cuestionando el que los documentos del caso sigan sellados. Defendiendo que la información pública es fundamental, el representante de los medios recalcó: “El secreto no estimula la verdad y la honestidad. Al contrario, cuando las personas saben que lo que dicen va a ser objeto de escrutinio, son más sinceras”.

La abogada también denunció la actuación del Fiscal General del Estado, Eric Schneiderman, y su oficina, a los que calificó de “corruptos”. “Este es el problema, estaba cooperando con ustedes, pero tenía el problema con la fiscalía estatal que se oponía a un acuerdo con los federales”. Los fiscales federales admitieron que los estatales no colaboraron con ellos en la investigación.

Asimismo, Butler dijo que Huntley ya había colaborado en otro caso anterior anticorrupción, aunque no dio detalles y dijo que los sacos de dinero están frente a los ascensores en Albany. Afirmó que, desde el viernes, dia en que se supo su colaboración con el FBI, varias personas gentes se habían acercado a su clienta para denunciar casos de corrupción y ésta los había contactado con el FBI.

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