MLB admite segunda ‘metida de pata’ de umpires
Mike Mike, manager de los Angelinos, discute con el umpire Fieldin Culbreth en el juego del jueves en Houston. Crédito: AP
NUEVA YORK/AP Las Grandes Ligas admitieron que los árbitros se equivocó por segundo día consecutivo, al permitir al manager de los Astros, Bo Porter, cambiar relevistas en medio de un inning.
En un comunicado emitido ayer viernes las Grandes Ligas señalan que los umpires no aplicaron correctamente una regla en el juego de la noche del jueves entre los Angelinos de Los Angeles y Houston.
“La norma sobre los cambios de lanzadores no fue aplicada adecuadamente por el equipo de árbitros”, indicó MLB en la comunicación.
El problema en Houston se produjo un día después de que el umpire Angel Hernández y sus asistentes en Cleveland no sancionaron un claro jonrón a pesar de una revisión de vídeo.
El vicepresidente de operaciones de Grandes Ligas, Joe Torre, dijo que los árbitros hicieron un “decisión errónea”.
Los Angelinos continuaron jugando bajo protesta, pero luego de ganar el enucentro desistieron de su protesta.
El miércoles por la noche, el umpire Angel Hernández y sus asistentes se equivocaron al revisar un batazo de Adam Rosales, de los Atléticos de Oakland en la novena entrada y decidieron que no fue jonrón. Los Atléticos perdieron 4-3 ante Cleveland.
Torre dijo que el fallo no se cambiará.
“Por reglamento, la decisión de revocar un fallo con el uso de la repetición instantánea queda a discreción del jefe de los umpires”, indicó Torre el jueves en un comunicado. “La opinión de Angel Hernández, quien era el jefe del grupo de umpires, era que no había evidencia clara y convincente para cambiar la decisión original tomada en el terreno. Ese fue su juicio, y por lo tanto es final”.
“Las transmisiones locales y de los visitantes están disponibles para todos los usos de la repetición instantánea, y estaban disponibles para el grupo de anoche. Tomando en cuenta lo que vimos, nos damos cuenta que se tomó una decisión incorrecta. Es imposible ser perfecto en cualquier cosa, pero nuestra meta siempre es tomar la decisión correcta”, agregó el comunicado sobre el error en Cleveland.
Antes del fallo de Grandes Ligas, el manager de los Atléticos, Bob Melvin, dijo que creía que el batazo de Rosales fue un vuelacercas.
Con dos outs, Rosales mandó un batazo al jardín izquierdo que pareció superar el muro y pegar contra una reja. Melvin pidió a Hernández que revisaran el hit, y los tres umpires abandonaron el campo de juego para ver repeticiones en los camerinos.
Después de una larga interrupción, los umpires volvieron al terreno y le ordenaron a Rosales que se fuera a segunda base, una decisión que sorprendió a los jugadores de los Atléticos, de los Indios, los 14,000 fanáticos en las gradas y los televidentes. Melvin fue expulsado por Hernández por discutir la decisión.
