Raptor quiere evitar la pena capital

Ariel Castro, quien mantuvo cautivas a tres mujeres en Ohio, se declaró inocente

Ariel Castro

Ariel Castro Crédito: ap

CLEVELAND, Ohio — Un hispano acusado de mantener a tres mujeres cautivas en su casa durante una década se declaró inocente ayer y la defensa dio a entender que a él le gustaría evitar el juicio negociando un acuerdo de admisión de culpabilidad con la fiscalía siempre y cuando se descarte la pena de muerte.

El abogado Craig Weintraub abordó el tema de la pena capital después de que su cliente, Ariel Castro, de 52 años, se declaró no culpable de cientos de cargos que se le imputan, entre ellos violación y secuestro.

Castro, vestido con un uniforme de color naranja, con las manos y los tobillos encadenados y con una voluminosa barba oscura, mantuvo el mentón pegado al pecho durante su breve comparecencia ante el tribunal. No miró ni habló con sus dos abogados, de pie a su lado.

Weintraub dijo que la defensa estaba trabajando para evitar un “juicio innecesario” que implicaba la pena de muerte. Los cargos que enfrenta Castro, entre ellos un supuesto aborto involuntario, no incluyen las especificaciones de la pena de muerte, pero el fiscal dice que eso se está revisando.

La acusación formal de 329 cargos presentada el viernes sólo cubre el período comprendido entre agosto de 2002, cuando desapareció la primera de las mujeres, y febrero de 2007. Podrían presentarse más cargos.

Las víctimas dijeron en un comunicado: “Tenemos la esperanza de una solución justa y pronta. Tenemos mucha fe en la oficina del fiscal y el tribunal”.

El gran jurado imputó a Castro dos cargos de homicidio agravado porque presuntamente hizo que una de las mujeres abortara. También está acusado de 139 cargos de violación, 177 acusaciones de secuestro, siete cargos de imposición sexual grave, tres acusaciones de asalto criminal y un cargo de posesión de herramientas delictivas.

La acusación alega que Castro restringía repetidamente a las mujeres; a veces las encadenaba a un poste en el sótano, otras a un calentador de habitación o en el interior de una furgoneta. Más tarde, las trasladó a las habitaciones de arriba, donde las mantuvo como prisioneras virtuales, según los investigadores.

Durante ese tiempo, Castro continuó conduciendo un autobús escolar y tocando el bajo en bandas locales. Sus compañeros músicos dicen que nunca sospecharon nada. Castro fue despedido como conductor de autobús el año pasado porque dejó su autobús sin vigilancia durante varias horas.

Las mujeres, Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight, desaparecieron por separado entre 2002 y 2004, cuando tenían 14, 16 y 20 años de edad respectivamente. Cada una dijo que aceptaron que Castro las llevara en su vehículo.

Las mujeres no han hablado públicamente desde que fueron rescatadas.

Suscribite al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain