Más noches locas del Tricolor
Aficionados afirman que vieron a los seleccionados de México dentro de un 'table'
RÍO DE JANEIRO. Jugadores de la selección mexicana dejarán un recuerdo imborrable en Brasil, pero no por su futbol, sino por las fiestas que tuvieron en un “table” de las playas de Ipanema.
El jueves de la semana pasada fueron jugadores, el sábado los técnicos y el domingo regresaron todos juntos al antro-SPA Termas Centaurus.
El cajero, al menos cinco de las 60 espectaculares chicas que trabajan ahí, dos meseros y un afanador confirmaron a CANCHA en el lugar el “duro entrenamiento” del Tricolor.
Su actuación fue memorable. Bastó decir la palabra Confederaciones para que todos en el lugar narraran el paso de l Tri.
Un viajero mexicano, quien pidió el anonimato, fue testigo del reventón del jueves y describió lo que vio.
Agregó que los empleados del “table” los invitaron a pasar al lugar a él y a sus amigos, aclarando que adentro se encontraban los jugadores.
“Íbamos caminando por la calle y nos dijeron: ‘pásenle, pásenle, pásenle’, y les dijimos: ‘no, gracias’, y nos dijeron: ‘Aaah, son mexicanos, arriba está toda la selección, pásenle, pásenle para que vean a la selección’, y subimos y vimos”.
Entonces detalló las horas que duró el buen ambiente y lo prendidos que andaban algunos tricolores.
“Ellos [los jugadores] llegaron el jueves por la noche y estuvieron hasta las cuatro de la madrugada del viernes”, relató el mexicano.
“Aquino se subió con una muchacha de pelo negro y de piel blanca. Ellos ya se conocían desde antes. Ella presumía que lo conoció cuando tenía 17 años”.
Aquino fue titular ante Italia, pero fue sacado y no vio acción ayer ante Brasil.
“‘El ‘Chicharito’ no hizo nada pero estaba sentado en una esquina. El ‘Maza’ se subió con tres chicas a un cuarto, y otro jugador de pelo largo se fue con tres chicas”.
“Andrés Guardado y Giovani andaban dándoles nalgadas y agarrándoles el pecho a cuanta vieja podían. Los demás solo fueron a pasar un rato, aunque no descarto que algunos otros se hayan subido [a los cuartos]”, comentó.
El miércoles en Brasil, el famoso columnista de O Globo, Ancelmo Gois, reveló la presencia de los jugadores allí.
El columnista dijo que fue un empresario brasileño quien le informó del hecho.
La entrada al antro cuesta 140 reales (70 dólares).
Al pagar, el cliente recibe una pulsera y llaves para un locker en el vestuario.
“Nosotros los vimos porque estábamos en nuestro ambiente”, explicó, “no traíamos celular, ya que al entrar te quitan la ropa y te dan una bata con chanclas y guardas la ropa con tus cosas en un casillero”.
En el vestidor, en la planta baja, tras entregar la prenda y sandalias, un grupo de chicas invitan al cliente a recorrer la casa de tres pisos.
En el mismo piso hay un sauna, albercas y los baños.
Un lounge para cerca de 120 personas, con música, ambiente a media luz y muchos espejos, domina el segundo piso.
Ahí están la mayoría de las “garotas” (muchachas).
Una escalera conduce al tercer piso donde se encuentran los cuartos.
Media hora con una chica cuesta 420 reales (210 dólares).
Un turno completo es de 560 reales, o 590 si se paga con tarjeta de crédito.
El trago promedio está en 40 reales (20 dólares).
En lo deportivo y ya en Belo Horizonte, Andrés Guardado expresó que la actuación ante Brasil da argumentos para respaldar el trabajo del técnico José Manuel de la Torre.
“Quedando cuatro partidos sería un error [cesarlo del Tri]. Si se viera un juego pésimo, donde no hay opciones, donde no hay variantes, a lo mejor se podría pensar”.
“Pero hemos demostrado que México tiene personalidad, tiene variantes y puede jugar frente a cualquiera”, expuso Guardado.
Mencionó que desde el duelo ante Costa Rica hay quienes ya quieren correr al entrenador.
“Del ‘Chepo’ se habla ya desde hace varios partidos. El otro día en el Azteca la gente gritaba: ‘¡Fuera Chepo!’, entonces afortunadamente tanto él como nosotros que estamos aquí sabemos perfectamente cómo es el futbol, cómo es la gente, somos muy extremistas”.