Alumnos hispanos de NYC estancados con el inglés

Los esfuerzos gubernamentales no han logrado reducir el bajo rendimiento de los estudiantes

Miles de estudiantes latinos en NY siguen teniendo problemas con el inglés.

Miles de estudiantes latinos en NY siguen teniendo problemas con el inglés. Crédito: Archivo / EDLP

Nueva York — Ayer fue el último día de clases para estudiantes de escuelas públicas, pero no para Alberto Aspiazu. Por su bajo rendimiento académico, él es uno de cientos de estudiantes que tendrán que asistir a escuela de verano a partir del ocho de julio.

“El tiene dificultad con el inglés y tendrá que ir para poder graduarse en agosto”, dijo la madre María. En la escuela JHS 217, en Queens, el adolescente ecuatoriano, de 15 años, cursaba dos clases que lo “ayudaban” con su nueva lengua y, además, estaba en un programa de apoyo cuatro tardes a la semana.

Pero, mientras en el aula donde sólo hablaban inglés no participaba por “temor a decir algo malo”, en el programa para después de la escuela es diferente: “La maestra es buena, hacemos oraciones y nos hace repetir, lo que me ayuda a aprender más”, apuntó, aunque en realidad el secreto de sentirse cómodo era muy simple: “Ella sí habla español”, confesó.

Con sólo tres años en el país, Alberto es uno de 159,162 estudiantes llamados “ELLs” o aprendices del inglés, de los que muchos educadores hispanos temen que no están recibiendo la ayuda adecuada, a pesar de las reformas educativas del saliente alcalde Michael Bloomberg.

En sus casi 12 años de gobierno, Bloomberg ha cerrado decenas de escuelas de baja productividad, establecido exámenes como prueba de rendimiento y otorgado más poder a directores con el fin de producir mejores calificaciones. Todo ello para dotar de mayor transparencia al sector educativo, como prometió en 2002.

Sin embargo, su esfuerzo no ha dado frutos significativos en materia de educación bilingüe. Aunque los alumnos ELLs han visto algún progreso, todavía siguen siendo el grupo con la tasa más alta de abandono de sus estudios y el que menos se gradúa. De ellos, 63.4% son hispanos.

No obstante, su futuro no es prioridad en las agendas de los 10 candidatos que buscan ocupar la alcaldía. De hecho, ninguno menciona esta población en riesgo en sus propuestas educativas.

Más allá de la voluntad política de quienes gobernarán la Ciudad, la falta de consenso entre expertos y líderes frena las acciones más eficaces para atender a este gran grupo de alumnos.

Según Kate Menken, investigadora y profesora de lingüística de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY), el sistema de reforma educativa de Bloomberg ha sido “miope” porque no tomó en cuenta el impacto en niños y jóvenes que necesitan ayuda bilingüe. “Estos estudiantes están siendo comparados únicamente con monolingües en inglés y ése es el problema”.

El nivel de graduación en períodos de cuatro años de este grupo continúa en descenso desde 2010. El 17 de junio, el canciller escolar Dennis Walcott anunció que este índice bajó casi cinco puntos en 2012-13 para ubicarse en 40.5%. El funcionario confesó que la baja era de esperarse, pues ésta fue la primera cohorte de estudiantes que se gradúa bajo el nuevo y riguroso sistema de estándares educativos “Common Core“, establecido por el estado de Nueva York.

El derecho a educación bilingüe fue conseguido en 1974 con el decreto de consentimiento de ASPIRA, que garantiza educación bilingüe y de inglés como segunda lengua a todo alumno que lo necesite. Esta norma fue lograda a través de una demanda contra la Ciudad entablada por la organización ASPIRA y el Fondo Puertorriqueño de Educación y Defensa Legal.

A pesar de esa victoria, la falta de fondos, maestros certificados y programas en este campo ha sido una lucha sin resolver por cinco alcaldes anteriores.

La determinación de Bloomberg por cambiar las reglas del juego comenzó en 2002, cuando la Legislatura estatal le cedió el control de las escuelas públicas. A pesar de privilegiar la enseñanza únicamente en inglés, en 2003 anunció inversión de $20 millones para promover el bilingüismo escolar.

Pero en su lucha contra el bajo rendimiento académico —medido por pruebas estandarizadas del Estado—, la Ciudad ordenó el cierre de 164 escuelas desde 2002, lo que según los críticos ha afectado a los ELLs de forma negativa.

“Si administras una escuela que sirve un alto número desproporcionado de ELLs, tienes más chance de ser penalizado”, explica Menken. Y la razón es que estos alumnos tienden a reprobar o tener bajas calificaciones por no dominar el inglés, la lengua de los exámenes oficiales.

“El gobierno federal es el origen de esta política”, establecida por la reforma educativa del presidente George Bush llamada No Child Left Behind (que ningún niño se quede atrás), de 2001.

Esta ley requiere que los estados desarrollen y reporten medidas de evaluación de la capacidad lingüística de alumnos con limitaciones de inglés. Nueva York lo hace mediante el examen anual NYSESLAT.

Alberto, por ejemplo, aprobó el examen NYSESLAT, pero reprobó inglés y por eso irá a la escuela de verano.

El presidente Barack Obama puso aún más presión en los distritos escolares con su programa “Race to the Top” o camino hacia el tope, el cual otorga fondos adicionales para quienes hagan más para mejorar la enseñanza.

La apertura de nuevas y más pequeñas escuelas ha demostrado que el objetivo del alcalde es aumentar el número de graduandos. De hecho, los nuevos institutos tienen un índice de graduación de 70.5%, en comparación con 38% de las que cerraron.

Algunos críticos dicen que el nuevo sistema sólo enseña a pasar exámenes, no a aprender a profundidad.

“El problema está en que 80% de los graduandos no están preparados para la universidad”, explica el maestro de educación bilingüe retirado Daniel Abreu. Según el DOE, sólo 44% lo están.

Bajo la batuta de Bloomberg, otra parte de la transformación escolar incluyó otorgar más poder de decisión a los directores —muchos de los cuales no tiene certificación para asistir ELLs—, quienes ahora administran parte del presupuesto de sus escuelas y escogen qué programas ofrecer.

Según Luis Reyes, director de programas de educación del Centro de Estudios Puertorriqueños de Hunter College, es como si el Departamento de Educación (DOE) les dijera: “Les damos dinero y poder y no nos importa el proceso, sino el resultado”.

En el estudio No Child Left Bilingual, hecho en 10 escuelas, sobre cómo los programas bilingües se están eliminando por la presión de producir mejores calificaciones y más graduaciones, Menken y el investigador Cristian Solorza encontraron que en el período 2010-2011 sólo 22.3% de alumnos ELLs estaban en un programa bilingüe especializado.

También hallaron que 70% eran alumnos de ESL, el programa más común. En 2003 la proporción de estos dos grupos casi estaba a la par.

“Todos los directores entrevistados identificaron la responsabilidad de rendir cuentas” a través de mejores calificaciones en los exámenes estatales, como la razón principal para eliminar sus programas bilingües y privilegiar la enseñanza en inglés solamente.

Pero no todo son malas noticias. En el año escolar el DOE creó 60 nuevos programas bilingües en 54 escuelas.

Según Angélica Infante, directora de la oficina de educación bilingüe del DOE, este repentino incremento se debió “al cierre de escuelas, a la salida de estudiantes de programas bilingües y a la baja tasa de admisión, porque a veces los programas bilingües no pueden sostenerse”, explicó.

Asimismo, un obstáculo es que las nuevas escuelas muchas veces no tienen el número de alumnos que exige la ley para impartir clases bilingües.

No obstante, el DOE está planeando abrir 78 programas más el próximo año.

Otro avance que identifican los expertos es que el departamento ha identificado subgrupos de estudiantes en riesgo como los Estudiantes con Educación Formal Interrumpida (SIFE), que son un 10% del total de ELLs.

“Nosotros recibimos 5,000 de esos estudiantes cada año”, dijo Infante. “Muchos de ellos llegan al noveno grado y algunos ni siquiera tienen una base de alfabetización en su idioma natal”, dijo Infante. Como resultado, su aprendizaje del inglés es más complejo.

El canciller de Educación, Dennis Walcott, no es ajeno a las críticas, pero defiende el impacto positivo de las reformas en el sistema educativo más grande del país.

“Nos estamos enfocando en la transparencia de rendir cuentas y eso es lo que estamos impulsando desde hace 11 años,” expresó Walcott. En ese tiempo, aseguró, “no he visto evidencia alguna de estudiantes que hayan sido negados o que no les han ofrecido [educación bilingüe]”.

El canciller también negó el cierre deliberado de programas bilingües. “De acuerdo con las leyes estatales, tenemos que proveer extensa documentación sobre por qué un estudiante asiste o no a la escuela, existen guías muy estrictas que tenemos que seguir y la realidad no se acerca a las críticas”.

Angélica Infante —cuya gestión ha sido reconocida por Walcott e incluso por los opositores del DOE— añadió que su oficina se ha esforzado en responder a las preocupaciones de educadores. “En los últimos tres años nos hemos estado concentrados en el desarrollo profesional de equipos escolares”, una de las quejas principales de los maestros de ELLs que aluden que los directores no están en sintonía con sus exigencias.

Para ello, por ejemplo, con el aval del Estado se creó el programa sobre educación bilingüe para directores CUNY-New York State Initiative on Emergent Bilinguals, del cual Menken es colaboradora.

Nueva York ofrece tres programas académicos para ELLs. Por ley, si las escuelas de un distrito no tienen alguno, los padres pueden inscribir a sus hijos fuera de su zona educativa.

ESL o inglés como segunda lengua: la enseñanza en completamente en inglés y no se considera educación especializada bilingüe.

Lenguaje dual: la instrucción es en dos idiomas por igual.

Transición bilingüe: favorecido por expertos porque usa mayormente la lengua natal del estudiante e incorpora el inglés de manera gradual.

Nueva York tiene el sistema educativo público más amplio del país. Algunos datos:

  • 1.1 millones de estudiantes lo integran.
  • 170 idiomas diferentes se hablan en sus aulas.
  • 1,700 escuelas públicas hay en la ciudad
  • 159,162 (14%) es la población de ELLs en esos institutos.
  • 57% de los ELLs nació en Estados Unidos
  • 63.4% son hispanos
  • 21% tiene alguna discapacidad

La mayoría de 43% de los ELLs de la ciudad nacieron en 10 países distintos. La lista:

  • Español 63.4%
  • Chino 13.6%
  • Bengalí 3.9%
  • Arabe 3.6%
  • Creole haitiano 2.5%
  • Ruso 2.1%
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