Tributo a Clemente en El Bronx

Vera Clemente se siente orgullosa de este homenaje póstumo a su esposo.

Vera Clemente se siente orgullosa de este homenaje póstumo a su esposo. Crédito: AP

NUEVA YORK — Vera Clemente se siente orgullosa y agradecida por los múltiples homenajes que su esposo, Roberto Clemente, recibe constantemente.

“En lugar de ser olvidado, es recordado cada año más”, dijo ayer doña Vera en entrevista telefónica desde Puerto Rico.

Hoy, desde las 11 a.m. se devela la estatua de Clemente en el parque estatal de El Bronx que ya lleva su nombre.

El homenaje es una iniciativa de la empresa Goya al aproximarse los 40 años de que el gran beisbolista fue exaltado al Salón de la Fama, en Cooperstown, al norte del estado de Nueva York.

Eso ocurrió a seis meses del trágico deceso de Clemente, el 31 de diciembre de 1972, cuando cayó al mar el avión en el que iba con ayuda para las víctimas del terremoto en Nicaragua.

Usualmente, tiene que pasar cinco años para que un beisbolista retirado o fallecido sea considerado para entrar al ‘salón de los inmortales’, pero con Clemente ese requisito se pasó por alto debido al gran impacto que tuvo el pelotero puertorriqueño dentro y fuera del campo de juego.

“Han transcurrido muchos años y los fanáticos y grupos de diferentes países siguen honrando su nombre”, dijo doña Vera. “Estoy más que agradecida de que ésto suceda… Es increíble la cantidad de lugares que lleva su nombre en diferentes países”.

De inmediato contó la sorpresa que se llevó al enterarse del primer homenaje póstumo a Roberto Clemente, en Alemania a las pocas semanas de haber fallecido.

“La primera facilidad que honraron con su nombre, después de su muerte, fue en Mannheim, Alemania”, manifestó, refiriéndose a un parque de béisbol en esa localidad germana.

Dijo que aún no ha visitado ese país, pero indicó que pronto planean realizar un periplo por diversos lugares del mundo donde se ha honrado el nombre de Roberto Clemente.

¿Cómo hubiera recibido Roberto todos estos reconocimientos?

“El siempre vivía agradecido, no solamente con los puertorriqueños, sino con todos los latinos en general y muchos americanos”, respondió la viuda de Clemente.

Hoy, doña Vera no estará presente; sus hijos Luis Roberto y Roberto Jr. estarán representando a la familia Clemente.

“Cuando estaban pequeños, ellos iban conmigo a todas las actividades, las inauguraciones”, dijo sobre sus tres hijos. “Ellos han continuado con esa misión; yo siempre que puedo, estoy presente en estas inauguraciones”.

La estatua de bronce de Clemente fue esculpida por Maritza Hernández; es la primera imagen de una leyenda puertorriqueña construida en la ciudad de Nueva York.

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