Acción afirmativa es una herramienta educativa necesaria

Los latinos son uno de los grupos de más rápido crecimiento en los EE.UU. Para el año 2043, seremos el doble en tamaño, sin embargo, estamos muy por detrás en logros educacionales. Para el 2018, el 45% de los trabajos requerirán un título de asociado o superior, sin embargo, actualmente, sólo el 26 y el 14% de los latinos nacidos en EE.UU., y los inmigrantes latinos respectivamente han logrado ese nivel de educación. Es más, según las cifras más recientes del Censo, casi el 65% de los afroamericanos y el 80% de los adultos latinos carecen de una educación post-secundaria. En contraste, el 50% de la población blanca no hispana tiene al menos universitario.

Estas estadísticas ayudan a esclarecer porqué la decisión dictada a principios de esta semana por la Corte Suprema de los EE.UU. están importante para nuestra comunidad. La Corte reafirmó la importancia de la diversidad en el proceso de admisiones a la educación superior, pero hizo más difícil que las universidades tomen en cuenta la diversidad en suscriterios de admisión.

El caso de Fisherv.University of Texas at Austin fue iniciado por una estudiante blanca quien reclamó que la decisión de la universidad de no admitirla fue basada injustamente en su raza, argumentando que se le negó la entrada porque no tenía estatus de minoría. La Universidad de Texas en Austin utiliza una regla del 10% en su proceso de admisiones, aceptando el 10% más alto de todos los estudiantes en escuela secundaria en Texas, y luego usa una combinación de criterio de selección para los espacios restantes: mérito académico, actividades extracurriculares, liderazgo y raza.

La Corte Suprema dictaminó que, si bien la diversidad es una meta muy importante en sí misma, y que la diversidad racial y étnica podría ser utilizada como un factor, los colegios y las universidades deben cumplir con un estándar muy estricto, demostrando que ningún otro sistema para lograr la diversidad podría ser utilizado más efectivamente. La Corte devolvió el caso Fishera la Corte de Apelaciones para reconsiderar si el proceso de la universidad llena este estándar estricto.

Dado que la Corte no suprimió el uso de la raza y la etnicidad en los procesos de admisión, la decisión es una buena noticia para la comunidad de derechos civiles. Desafortunadamente, la decisión hizo que ahora sea más difícil que los colegios y universidades tomen en consideración la raza en el pro ceso de admisiones.

El nivel bajo de logros educacionales de los latinos prueba de que todavía tenemos un camino largo por recorrer para garantizar la igualdad de oportunidades en la educación. Por otra parte, las universidades públicas en estados que han prohibido la acción afirmativa tienden a inscribir menos estudiantes negros e hispanos. Por ejemplo, en California, la matrícula de hispanos y negros cayó bruscamente después que los votantes aprobaron una prohibición estatal sobre la acción afirmativa. Hoy, la brecha de inscripción entre los estudiantes blanco se hispanos en estas universidades ha crecido desde el establecimiento de la prohibición en 1998.

La realidad es que los estudiantes de color enfrentan a una multitud de obstáculos. El permitir que las universidades utilicen la raza como parte de un criterio de admisión cuidadosamente elaborado hace que aquellos estudiantes que superan esos desafíos tengan una oportunidad justa de asistir a la universidad.

La decisión y las disparidades educativas que afectan a los estudiantes latinos instara a nuestros líderes para volver a comprometerse a encontrar maneras justas y concienzudas de fomentar la diversidad.

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