3 riesgos graves del sobrepeso y la obesidad

Cuando se hace referencia a las enfermedades vinculadas con la mala alimentación se establece un paralelo directo con la estética, y se deja de lado los riesgos que éstas provocan directamente en la salud del individuo. Un ejemplo es el tema del sobrepeso y la obesidad, siempre vinculados con la imagen física de la persona y sus problemas de integración social como hechos predominantes.

Pero ello es sólo una mínima parte de lo que puede provocar en el organismo de un sujeto el exceso de peso. La obesidad es una de las enfermedades más difíciles de revertir, y predispone al individuo que la padece dentro de un importante grupo de riesgo en cuanto a enfermedades del corazón, de la sangre y de los huesos. ¿Alguna vez te pusiste a pensar qué tanto cuidas la salud de tu cuerpo?

La obesidad se produce principalmente por adquirir malos hábitos alimenticios y llevar una vida sedentaria, lejos de la actividad física. Este conjunto de cosas hace que tu cuerpo sufra por el sobrepeso y por no estar preparado para enfrentar diferentes situaciones.

Una de ellas se vincula estrechamente con el depósito excesivo de placa en las arterias coronarias, encargadas de llevar la sangre al corazón. Esto puede provocar insuficiencia cardíaca y, en muchos casos, un ataque cardíaco.

Todos los nutrientes que ingerimos al alimentarnos son trasladados por todo nuestro cuerpo a través de la sangre. Al tener sobrepeso, nuestro cuerpo no puede cumplir todas sus funciones correctamente y multiplica el riesgo de que sufras concentraciones anormales de grasas en la sangre, especialmente de triglicéridos y de colesterol LDL, de carácter maligno.

Otra de las enfermedades de la sangre vinculadas a la obesidad es la diabetes tipo 2, que se produce cuando el cuerpo no puede aprovechar la insulina producida por él mismo para cumplir sus funciones básicas, lo que deja penetrar una gran cantidad de glucosa en la sangre. Asimismo, la presión arterial alta o hipertensión, provocada por un bombeo ineficiente de sangre por parte del corazón, está vinculada al sobrepeso.

Todos los organismos tienen un ritmo de crecimiento estructural limitado. Este límite es calculado con el Índice de Masa Corporal, que regula el peso que debe tener una persona de acuerdo con su estatura. Cuando existe sobrepeso, tu estructura ósea debe soportar una presión extra que desgasta los tejidos de las articulaciones, principalmente de tus rodillas, caderas y parte lumbar de tu espalda, lo que ocasiona fuertes dolores y riesgos de inmovilidad.

Fuente imagen: Esta imagen es una obra derivada de If all money was chocolate money, would we all be as fat as we are? por stuart anthony, disponible bajo la licencia Licencia de Atribución No-Comercial en http://www.flickr.com/photos/stuant63/3352038164/