Dilema de Boehner

Política

La incertidumbre sofoca a la comunidad latina. 11 millones están en la espera de lo que pueda ocurrir en la Cámara Baja del Congreso.

Una sólida mayoría de los senadores federales dijo que Si a la reforma migratoria, y ahora el futuro de esta nueva ley depende del liderazgo de un político que está estrictamente ligado al partido conservador.

No es el republicano de Florida Marco Rubio, tampoco es el senador conservador de Texas Ted Cruz. El personaje que está en el ojo del huracán se llama John Boehner, jefe de la Cámara Baja y representante de Ohio, quién decidirá en los próximos días si apoya o no el nuevo “Bill” o proyecto de ley que fue aprobado en el Senado.

En una oportunidad Boehner señaló que su decisión depende mucho “de la mayoría de su partido en al Cámara Baja”, en donde la legalización de la población indocumentada no es vista con buenos ojos.

Una reforma migratoria, en la Cámara Baja de los republicanos, es tan impopular como las playeras de los New York Yankes en las calles de Los Ángeles.

Así, si tomamos en cuenta los comentarios de Boehner como un hecho, entonces inferiríamos que el nuevo proyecto migratorio no tendría ninguna posibilidad de ser aceptado en la Cámara Baja.

Sin embargo, la decisión de Boehner no es no tan simple ni tan fácil como lo pinta el propio líder republicano.

Antes de decidir sobre el nuevo proyecto de ley tiene que contemplar algunos elementos políticos que, a mediano plazo, también determinarían el futuro de su partido político.

Por otra parte, el futuro del próximo presidente de Estados Unidos está también en sus manos.

Con un No de la bancada republicana en la Cámara Baja, el electorado indeciso, especialmente los votantes latino y de otras minorías, estarán apoyando al candidato del Partido Demócrata por mucho tiempo, como lo han hecho recientemente.

Sin los votos independientes y los latinos, se ha comprobado que ningún candidato que pretenda ser presidente puede alcanzar la Casa Blanca. Mitt Romney apenas pudo obtener alrededor de 27% de apoyo de los Latinos en las pasadas elecciones.

Con un apoyo directo al proyecto migratorio del Senado, Boehner seguramente perderá su trabajo en la Cámara Baja, y su posición en el Congreso como representante de Ohio estará en peligro.

Empero, con su apoyo al Senado estaría escribiendo con pluma de oro su nombre dentro de la historia de Estados Unidos.

Su apoyo le estaría dando una esperanza real no solo al candidato republicano a la presidencia de la República, sino también a algunos representantes del Congreso –de la Cámara Baja y del Senado— a mediano y largo plazo.

Así, John Boehner tiene su futuro, el futuro de su partido y el futuro de las aspiraciones de su partido a la presidencia.

Su decisión es difícil, pero es fácil saber cual de las dos es la correcta.

Boehner tiene que decir Si a la propuesta migratoria del Senado.