Mexicana apuñalada en Queens vivía drama de violencia doméstica

Angel Ríos, esposo de la fallecida Viridiana Victorio, fue arrestado y acusado de asesinato, agresión, manipulación de evidencia, entre otros cargos

Victorio murió ensangrentada en el baño de su apartamento.

Victorio murió ensangrentada en el baño de su apartamento. Crédito: Gloria Medina / EDLP

Nueva York — Una tormentosa relación terminó hoy en tragedia. En un arranque de celos y embriagado el esposo, presuntamente, apuñaló varias veces a la madre de sus tres hijos arrebatándole la vida en Queens.

Viridiana Victorio, de 35 años, murió ensangrentada en el baño del apartamento en el primer piso del edificio ubicado en el 48-16 de la calle 46, alrededor de las 11 p.m., luego de una discusión con su esposo, Angel Ríos, según el informe policial.

Ríos, quien había salido a la bodega después del asesinato, fue arrestado poco después. En la familia —originaria de México— había un historial de violencia doméstica, según una fuente cercana al caso. Además, los tres hijos, una joven de 16 años, otra de nueve y un niño de siete, estaban presentes cuando el padre mató a la mujer. Ahora, los menores están bajo la protección de la Agencia de Servicios Infantiles (ACS).

“Hace un poco más de un mes, yo regresaba de entrenar cuando los vi discutiendo por aquí en la calle. La jalaba de los pelos, la cacheteó y después la tiró contra la pared”, dijo Leonardo Martínez, un residente del área. “Le dije ‘hermano, ¿qué es lo que está pasando?’ y me contestó enfadado ‘ése no es su problema’ y me quería golpear también. La mujer estaba llorando y me dijo que no la defendiera y que no se metiera”.

Victorio era bien conocida en el vecindario y en la iglesia católica a la que asistía, ya que trabajaba en varias bodegas cerca a su casa donde reaccionaron sorprendidos sobre la noticia.

“Era una mujer muy humilde, siempre estaba trabajando y cuidando a sus hijos”, dijo Washington Vergara, un inquilino del mismo edificio, refiriéndose a la víctima. “El trabajaba antes en un restaurante en Manhattan, pero ahora estaba sin trabajo… todavía no puedo creer lo que pasó, era una familia amigable. Esto es una gran sorpresa”.

Flor López, otra vecina del edificio, indicó que Ríos había salido del edificio, fue a una bodega cercana y, bebiendo una cerveza, les dijo “creo que maté a mi mujer”. Sin embargo, al comienzo no le creyeron porque estaba borracho.

Según Gilberto Barrios, un vecino, dijo conocer a Victorio desde hace 14 años y que trabajó con ella en la misma bodega por algún tiempo.

“Un excelente ser humano, buena persona y madre”, dijo Enen Vera, propietario de la bodega donde trabajaba la víctima en ocasiones. “La conozco desde hace 10 años y en todo el tiempo nunca vino a quejarse de nada malo en su hogar, pero sé que en alguna ocasión [el esposo] la intentó ahorcar”.

Una de las compañeras de trabajo “Carmen” colocó jarras de vidrio con la foto de la mujer y un letrero pidiendo colaboración para enviar su cuerpo de regreso a su país natal.

Ríos fue arrestado y acusado de asesinato, agresión, manipulación de evidencia, poner en peligro la vida de un menor, amenaza y posesión criminal de un arma.

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