“Delincuentes” en EEUU con nombres de artistas
Desde Jennifer López a Enrique Iglesias, casos de acusados que tienen los mismos nombres que las estrellas han llamado la atención de muchos
NUEVA YORK – Suena raro que Jennifer López haya sido sorprendida con propiedad robada. O que a Enrique Iglesias se le acusa de ingresar a un vehículo para tomar objetos valorizados en $1,500. ¡Increíble!
Sin embargo, lo que parece insólito es totalmente verdad. Sólo que en estos casos los arrestados no son los artistas famosos que conocemos, sino homónimos, gente con sus mismos nombres, pero con diferentes costumbres.
Aunque la “diva de El Bronx” haya estado vinculada a escándalos y problemas con las autoridades, la Jennifer López arrestada en febrero en el condado de Miami Dade, Florida, no comparte los atributos físicos de la original.
Según la Policía, es una mujer blanca de 20 años, de cuatro pies 11 pulgadas de estatura y unas 100 libras de peso, ojos marrones y cabello negro. No obstante, no detalla nada sobre la porción donde la espalda pierde su honesto nombre que es el sello de J-Lo.
En el caso de Gabriel Enrique Iglesias, de 21 años, las autoridades de Coral City, Florida, sostienen que actuó con un cómplice para tomar mercadería de un vehículo, que incluía parafernalia de fumadores, papel y hasta hierbas para incienso.
En su defensa –aclarando que cualquier parecido con el hijo del verdadero Julio sólo es coincidencia-, el arrestado haya dicho tal vez que canta un poquito mejor.
Pero para el cantante Julio Iglesias –el padre de Enrique, el famoso- las cosas resultaron más serias. Su nombre apareció como identidad de un pandillero, aunque 50 años menor que él.
Su homónimo fue acusado nada menos de asesinar a otro adolescente de 19 años, miembro de una banda rival, el 23 de marzo de 2010 en Nueva York.
Dos policías vieron al “otro” Julio Iglesias cuando disparaba contra Gavin Torres, en la esquina de la avenida J y la calle 12 Este, en Brooklyn. Pero, poco después -estando preso por este crimen- el joven no resistió la tentación de “cantar” en la cárcel y confesarle a otro recluso que había matado a alguien más, cinco meses antes.
Al parecer, este Julio Iglesias tropezó de nuevo con la misma piedra y fue arrestado otra vez por el homicidio ocurrido el 20 de septiembre de 2009, en Sunset Park, donde la víctima resultó Carlos Flores de la Rosa.
A la fallecida cantante Jenni Rivera le salió no sólo una, sino dos copias complicadas con la ley. El 19 de marzo de 2011, Jenny Rivera Meléndez, de 44 años, fue procesada por conducir gravemente intoxicada, en Eden Prairie, Minnesota. Mientras que Jenny Rivera Kalua, de 31 años, fue arrestada el 21 de Julio de 2007, bajo cargos de golpiza doméstica en New Port Richey, Florida.
El bachatero dominicano Henry Santos, actual solista y exintegrante del grupo Aventura, tampoco pudo escapar y tener un tocayo procesado judicialmente.
Sin embargo, este Henry Santos, con un largo historial criminal en Nueva York, fue declarado inocente en un juicio por ingresar a la residencia de la actriz Amanda Peets y robarles sus joyas.
Para suerte de él, su abogado defensor convenció al jurado que una empleada de la artista había señalado a la persona equivocada en el cuartel policial. El acusado hubiera enfrentado 15 años de prisión de ser hallado culpable, pero ahora en libertad podría “aventurarse” a cantar en un dúo bautizado como “Dos Santos”.
Y si el legendario actor John Wayne mató a muchos en sus películas, un criminal con nombre similar –John Wayne Gacy, Jr.– lo hizo en la vida real.
Nacido en 1942 y fallecido en 1994, la historia policial lo recuerda como un asesino en serie y violador, que era conocido también como el “Payaso asesino”, condenado por agredir sexualmente y matar al menos a 33 adolescentes y jóvenes entre 1972 y 1978 en Chicago, Illinois.
El 13 de marzo de 1989, John Wayne Gacy, Jr. fue sentenciado a muerte por 12 de estos asesinatos. Pasó un total de 14 años en espera hasta ser ejecutado por inyección letal, en el Centro Correccional de Stateville el 10 de mayo de 1994.
Lo curioso es que este Wayne también tenía cualidades histriónicas. Su apodo de “Payaso asesino” se lo ganó por sus actuaciones como “Pogo el payaso” en actividades de caridad, recolección de fondos, desfiles y fiestas infantiles.
Volviendo al Enrique Iglesias de verdad, hay rumores sin confirmar y también malas lenguas que sostienen que algún día él también fue arrestado. ¿Los cargos? Entre otras cosas, lo acusaron de cantante en primer grado. Pero fue dejado en libertad por falta de pruebas.
