Una década sin ‘Azúcar’
Nueva York Hoy se cumplen 10 años desde que Celia Cruz se fue con su su tumbao de este mundo. Pero “La Reina de la Salsa”, con su irrepetible grito de “¡Azúcar!”, sigue vive para sus millones de seguidores.
En todos estos años no ha surgido una cantante que pueda ocupar su lugar. La también llamada “Guarachera de Cuba” tenía un ritmo y sabor únicos que hacen casi imposible que alguien la iguale.
Desde el comienzo de su carrera, que se remonta a finales de los años 40, ella supo adaptarse a las corrientes musicales de cada década.
Cuando llegó a Nueva York cantó principalmente en los clubes neoyorquinos de la época, donde se reunían los músicos latinos que revolucionaron los sonidos y que en su inmensa mayoría eran hombres. Pero Celia Cruz pronto se ganó su lugar entre ellos y se convirtió en la reina.
Famosa no solamente por su potente voz sino por su gracia y donaire, enmarcados por vistosos peinados y atuendos llamativos, logró convertirse en una de las figuras más prominentes de la música caribeña.
Con su muerte, los reconocimientos no se detuvieron. Al contrario, su legado ha sido inspiración para libros, discos, exposiciones y hasta un sello postal y un musical. Unos siete álbumes se publicaron en los meses siguientes a su fallecimiento, los cuales lograron ventas millonarias.
Celia permanecerá entonces por siempre en los corazones, y oídos, de quienes se dejaron endulzar por su “azúcar”. Hoy la recordamos.