El sabor femenino de los cigarros

La afición por los cigarros es considerada por muchos como un asunto de hombres, pero Frances Martínez, de 46 años, de origen dominicano y radicada en El Bronx prueba que éste no es un terreno exclusivo.

Durante una de sus visitas al Papa Juan Cigar Room (3456 en la intercesión de las calles 141 y Broadway, en Manhattan) Martínez ordena un cigarro Turei, de la marca Española, cruza las piernas, fuma despacio, suelta con garbo una bocanada al aire y afirma sin vacilar que no hay mejor forma de romper con el estrés de la rutina diaria.

“Disfrutar de un buen cigarro es muy relajante para mí. Elegir el cigarro es simple. De la misma forma en que ocurre con el vino; encuentras de todo tipo. Yo prefiero los cigarros maduros, fuertes”, explica y agrega: “Este lugar es mi sitio favorito en el área, la gente es respetosa y el ambiente es agradable”, comenta Martínez, madre soltera de dos gemelas de 26 años.

Martínez, conocida también como Kiskeyana, trabaja como recepcionista en un hospital de la ciudad y explica que el mejor plan para el fin de semana es quizás salir con un grupo de amigas, pero no todas comparten este pasatiempo con ella. “A muchas de mis amigas les preocupa que el olor del cigarro se les queda en el cabello y detalles así, pero yo soy práctica, me lavo la cabeza y punto”, comenta risueña.

Cigarros y tragos generalmente van de la mano y Martínez tiene también sus preferidos en este sentido. “Me gusta el whiskey y el coñac. He visto hombres que les asusta ver que una mujer sabe más que ellos de cigarros y de bebidas, pero al final valoran una buena conversación al respecto, les parece interesante”, afirma Martínez. Ella recuerda además que debe esta afición al hecho de que veía a muy temprana a edad a su abuela fumar cigarros y eso le llamaba poderosamente la atención.

Martínez lleva 15 años fumando y cuenta que durante los últimos cinco es cuando se ha involucrado más en aprender todo sobre el proceso de los cigarros.

El tema de la salud y de lo perjudicial que podrían ser los cigarros, no podía quedar fuera de la conversación. Ella asegura que aunque muchos le han señalado este riesgo, opta por elegir los cigarros por encima de los cigarrillos. “Fumo, es algo que me gusta, pero entre cigarrillos y cigarros prefiero los cigarros, porque pasan por un proceso más natural que el de los cigarrillos, pienso que son menos dañinos a la salud”, concluye.