Reconocen a héroes de la hispanidad

Por quinto año consecutivo, KQED honra a latinos de la Bahía

SAN FRANCISCO.— La Santa Cecilia es más efectiva con una canción para decir lo que decenas de artículos periodísticos, discursos y marchas intentan que se entienda, que ya basta de deportar a gente trabajadora.

El Hielo, la canción, es ese cálido llamado. Fue producida y distribuida por la Red Nacional de Trabajadores Jornaleros (NDLON, por sus siglas en inglés) y es una de las maneras en que, como lo dice María Marroquín, presidenta del Consejo directivo de la Red, en que se lucha por una reforma migratoria justa.

“En donde sea que estemos, estamos luchando por eso”, dijo Marroquín el 10 de septiembre, minutos antes de ser reconocida como “héroe local” por la emisora pública de radio y televisión KQED y Union Bank.

Junto a Marroquín, otros tres habitantes del Área de la Bahía merecieron el reconocimiento, entregado en la víspera del mes de la hispanidad, una celebración nacional calendarizada cada año entre el 15 de septiembre al 15 de octubre.

Orson Aguilar, director de Greenlining Institute, Stephanie Bravo, fundadora y presidenta de Student Mentor y Rose Amador-Le Beau, presidenta del Centro de Capacitación y Carreras (CTC) fueron los otros reconocidos como héroes locales.

Desde 2008, KQED ha premiado a héroes de la comunidad latina. En años anteriores, entre otros, Eric Quezada, Leticia Hernández, Maximiliano Cuevas y Concha Saucedo recibieron el reconocimiento.

Además de presidir NDLON, Marroquín es directora del Centro de Jornaleros de Mountain View.

Apenas en mayo, Marroquín se mantuvo diez días en huelga de hambre en demanda de un cese definitivo de las deportaciones.

NDLON inició en abril una campaña, “Ni 1 más”, para demandar el cese de las deportaciones. Más allá del resultado de las deliberaciones en el Congreso sobre la reforma migratoria, la organización insiste en denunciar los excesos de la administración Obama que, refiere, “moldeó a la policía migratoria”, el ICE, “a la imagen de Arizona”.

Ese 10 de septiembre, María Marroquín comentó, previo a la ceremonia, que no hablaría de reforma migratoria en su discurso. Explicó que la anticipación con que le pidieron preparara su intervención se lo impidió.

Sin embargo, al tomar la tribuna, en el teatro Lam Research del centro de artes Yerbabuena, Marroquín no hizo sino alabar la calidad moral de los trabajadores jornaleros, la mayoría de ellos indocumentados, referir sus contribuciones a la economía local y pedir el cese de las deportaciones.

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Para saber más del mes de la herencia hispana, visita: hispanicheritagemonth.gov. NLDON busca que te involucres en la campaña Ni 1 más. Visita: notonemoredeportation.com.

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