“Mira quién baila” opacado por “Mira qué drama” (video)

¿Alguien sabe qué pasó en “Mira quién baila”? ¿Desde cuándo el baile dejó de ser el eje central del programa y asumieron el protagonismo total las vicisitudes de sus grandes estrellas?

Tras la emisión de anoche, no queda claro el norte del programa que en su cuarta temporada transmite los domingos Univision. Aunque el drama siempre ha estado presente (basta con recordar la prueba del polígrafo a la cual fue sometido Fernando Arau) nunca las historias “trágicas” debutaban en la pista de baile tan temprano como en la segunda entrega.

Anoche, no sólo fue explotado el esguince muscular de “El Dasa”, sino que se insultó la inteligencia de los televidentes. ¿Cómo? A continuación varios ejemplos:

• Habría que ser bastante -digamos- distraído, para creer que desde el inicio del programa no sabían que “El Dasa” no podría bailar ni un tema, “ni 5 minutos, ni un día más, ni una semana, ni un mes, dos meses”, etc… por el “esguince” que sufrió la semana pasada. ¿Por qué no decirlo desde el principio? ¿Qué fue eso de llevar al médico al final, cuando ya se hablaba de los nominados? ¿Acaso “El Dasa” enmuletado se vino a enterar allí, en vivo, de que se iba? Claro que no. Pero con el temita perdieron tiempo que hubiese sido mejor aprovechado por el panel de jueces para dar críticas concretas y no dedicarse a decirle a los participantes cuán lind@s o fuertes estaban.

  Asombrosa además la reacción de Yolandita Monge, que al enterarse de la insospechada salida de “El Dasa” se llevó un puño a la boca en señal de dolor extremo y ni hablar del llantén de Manny Manuel. Ni en “Objetivo Fama” se vivieron escenas similares en tan poco tiempo (y los participantes eran mucho más jóvenes). Todos deben recordar que se trata de una competencia de baile, no de una carrera al Oscar ‘telenovelístico’ hispano. “El Dasa” no perdió una pierna, está lastimado y se va a recuperar. ¿Cuál es la crisis?

• Por otro lado, la pobre Graciela Beltrán no sólo tuvo que desnudar sus sentimientos con “Amor eterno”, que le fue asignada para que le impregnara el sentimiento que le provoca la desaparición de su hermano, sino que también terminó haciendo el ridículo corriendo arriba y abajo por el escenario ya que el baile -según los jueces- era muy difícil incluso para bailarinas de carrera. No pudieron evaluarla y así se lo expresaron. ¿Por qué el coreógrafo Aníbal Marrero se la asignó? ¿No habría sido mejor que le ordenara entrar a un baúl encadenada y que intentara liberarse en 30 segundos? Seguro que eso sí lo lograba.

• Y hablando del coreógrafo Aníbal Marrero… hasta los jueces podrían estar gritando internamente por el regreso del español Poty Castillo. Y es que en la actual temporada da vergüenza ajena cuando Bianca, Horacio y Ninel admiten que no pudieron juzgar bien el baile porque les confundió la música. “Aquí dice merengue, pero era como una mezcla”, confesaron ayer a Johnny Lozada, quien alegadamente bailó un “merengue urbano”. Hasta el tango es urbano en esta edición de “Mira quién baila”. Se entiende que quieran acercarse a un público más joven, pero para eso tienen a jóvenes talentos como Pedro Moreno y Mane de la Parra, además de María Elisa Camargo y Malillany Marín. El baile debe quedar claro para todos.

  Por otro lado, hace falta novedad en las coreografías. En los primeros dos programas no hemos visto nada que en las temporadas anteriores no fuera televisado y hasta con mejor precisión. Y por último, gracia daban los comentarios hechos a Johnny Lozada -regañado por no tomar las prácticas en serio (y es el mejor que baila)- y a Manny Manuel, que le ordenaron mayor rigidez para luego tener que soltarse en la pista con tal de no ser eliminado.

  En fin, que si no la citaron anoche, hoy sería bueno que llamaran a una reunión urgente a todo el equipo del programa “Mira quién baila”, para recordarles cuál es el principal objetivo de la emisión: BAILE benéfico. Para los dramas de calidad inferior, ya los televidentes tienen el bloque de telenovelas que la cadena ofrece de lunes a viernes.