Coimbre admite que mató a boxeador de El Bronx

EL BRONX — En un inesperado giro del caso contra José Coimbre, éste se declaró culpable ayer de homicidio en primer grado en la muerte del joven boxeador Ronney “Venezuela” Vargas.

En lo que iba a ser el primer día del juicio en la Corte Criminal de El Bronx, se realizaron negociaciones para llegar a un acuerdo de culpabilidad y la sala fue desalojada para que Coimbre pudiera hablar con su esposa antes de decidir si admitía su crimen.

Después de una tensa espera en los pasillos de la corte- por parte de la víctima, una mujer que sólo se identificó como su tía paterna y por parte del acusado, sus hijas y varios familiares- la corte fue abierta y se reinició el proceso.

El juez James M. Kindler siguió el habitual procedimiento en casos de acuerdo de culpabilidad pidiendo a Coimbre, de 36 años, que relatara su crimen ocurrido el 16 de agosto del 2008.

Vargas, de 22 años, era una joven promesa del boxeo que había sido campeón mundial de la IBF (Federación Internacional de Boxeo) en el peso junior welter y ganó como aficionado los Guantes de Oro tres años consecutivos. En el 2007, Vargas inició su carrera profesional y tenía un récord de 8-0-6 KO.

La noche del crimen, Vargas había salido con unos amigos y tras un incidente en una bodega se alejaron del lugar, siendo perseguidos por varios autos. En un semáforo bloquearon el vehículo en el que viajaba Vargas con sus amigos, y Coimbre, que no había estado en la bodega, se acercó y le disparó.

“Díganos lo que pasó”, le inquirió el juez. Coimbre —con voz quebrada y apenas audible— finalmente pudo recomponerse y contestar: “le disparé”. “¿Dónde estaba, qué pasó?”, le preguntó el juez y ante la imposibilidad de Coimbre de articular palabra, le preguntó: “¿Estaba en un auto?”, “Sí”, respondió Coimbre.

“Quiero saber qué pasó, vino de otro auto”, preguntó el juez. “Sí y le disparé”, respondió Coimbre. “¿Le disparó inmediatamente o le dijo algo?”, inquirió. “Le disparé”, contestó Coimbre con un hilo de voz.

Aceptada la admisión de culpabilidad, el juez fijó como fecha provisional de la sentencia el 31 de octubre, a la espera del informe de probatoria. Coimbre, según el acuerdo, será condenado a 15 años de cárcel y cinco de libertad vigilada.

Germán Vargas, padre de la víctima, sufrió un desmayo en la mañana cuando se dirigía a la corte y fue ingresado en el hospital. Se desconoce su estado, así como las razones por las que la familia ha aceptado el acuerdo de culpabilidad, posibilidad que siempre rechazaron. Llamadas realizadas a su domicilio no habían sido respondidas al cierre de esta edición.