Compositor colombiano Julio Reyes no cree en disqueras

El nominado al Latin Grammy y el responsable del éxito de artistas como Alejandro Sanz y Marc Anthony dice que los intermediarios no son necesarios

Julio Reyes respeta a las disqueras, pero prefiere trabajar sin ellas y promover a sus propios artistas.

Julio Reyes respeta a las disqueras, pero prefiere trabajar sin ellas y promover a sus propios artistas. Crédito: Cortesía

El productor colombiano Julio Reyes Copello, quien obtuvo cinco nominaciones a los Latin Grammy de este año (igualando las que tiene Carlos Vives e Illya Kuryaki & The Valderramas), considera que la transformación que está sufriendo la industria musical es beneficial para artistas y público, ya que permite que la gente consuma lo que verdaderamente le gusta.

Reyes ha trabajado en el pasado con Marc Anthony, J.Lo y Paulina Rubio, entre otras estrellas, y ya ha ganado varios premios, incluyendo el Grammy Americano por el álbum “Amar Sin Mentiras” de Marc Anthony.

En esta entrega de los Latin Grammy, el trabajo del afamado músico se ha hecho presente por su participación en el álbum “La Música No se Toca” de Alejandro Sanz, y también está nominado en otras categorías como la de “Productor del Año”.

A pesar de su trayectoria, Reyes claramente no cree en la estructura tradicional de la industria musical.

Has trabajado con figuras muy reconocidas, ¿en este punto de tu carrera los reconocimientos importan aún?

Yo los recibo con mucho agradecimiento, pero definitivamente mi trabajo ya es el pago suficiente. Lo puedo decir con toda honestidad, soy apasionado con lo que hago, estos reconocimientos son siempre bienvenidos, pero casi que ni me doy cuenta, me sorprenden y me alegran, pero ni los estoy buscando ni de eso depende mi éxito.

Parte de tus nominaciones vienen con el álbum “La Música No Se Toca” de Alejandro Sanz, ¿cuál es tu impresión sobre el español?

Ha sido de los regalos más grandes que me ha dado la vida. Yo pasé de ser fan de Alejandro a ser su productor, entonces fue muy bonito el encuentro, pareciese que nos conociéramos de años. Nos volvimos amigos instantáneamente. Me sorprendió su disciplina y organización.

Sabemos que también estas promoviendo a tus propios artistas…

Acabo de hacer mi propio estudio y estamos empezando a grabar sesiones en vivo con mis artistas. En este momento tengo dos artistas y lo que más me entusiasma es poder descubrir talento nuevo, quiero aprovechar la coyuntura. Todo el mundo se queja sobre cómo está la industria, pero yo si le saco provecho porque por primera vez no hay intermediarios entre el artista y el público. Yo respeto a las disqueras, pero hasta hace poco estaba ese engranaje en que hay un intermediario decidiendo qué es lo que le gusta a la gente, y todo el mundo empieza a trabajar para él. Yo siento que eso ha causado mucha frustración y trauma en la industria, además los artistas son muy vulnerables, y los que no se saben defender terminan haciendo cosas que no les gusta.

Estás planteando algo muy diferente…

Si te pones a mirar, muchos de los fenómenos que han salido ahora lo han hecho de forma espontánea. Suben su video, tienen un talento increíble y van creando su base de fanáticos. Creo que el escenario para uno como productor es tomar ese talento que está ahí y formarlo integralmente, esto de la música no es gratuito, tiene un poder de transformación enorme del que la gente no se ha percatado.

¿Te sientes cómodo estando siempre detrás del escenario?

Yo estoy dichoso de estar en mi posición. Cuando tienes acceso a artistas tan grandes es como poder conectar una guitarra a un amplificador, todo lo que tú haces está siendo amplificado, absolutamente todo lo que uno le pone a una producción se transmite. Ese es mi mejor pago, cada vez que escucho una canción mía en un escenario y ver cómo afecta a millones de personas es fascinante.

¿Hay algún ritmo con el que te guste trabajar más que otro?

Yo he tenido la oportunidad de estar en muchos escenarios, pero también he tenido respeto de no meterme donde no me siento con capacidad. Nunca he hecho música regional mexicana, por ejemplo, o reggaetón. Me gusta cambiar de géneros porque el uno revitaliza al otro. Cuando ya me estoy cansando de algo, lo otro vuelve a traer un interés.

En esta nota

lamusicanosetoca Latingrammy
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain