Latinos cambiando el escenario político
El martes cambiará el escenario político de nuestra ciudad. Y hay dos razones.
En primer lugar, elegiremos al próximo alcalde de la ciudad de Nueva york. Será la primera vez en 12 años que alguien sin el apellido Bloomberg estaráa cargo. También votaremos por nuestro defensor público y los concejalescasi la mitad de las cuáles serán nuevos este año. En fin, este martes puede marcar un cambio brusco a la composición de nuestra clase política.
Esto es importante para la comunidad latina por la segunda razón. Estamos cada día aumentando el peso político de nuestra comunidad e insistiendo que nuestros vecinos también voten.
Los latinos somos casi el 30% de la población de esta gran ciudad. Hay muchos inmigrantes que todavía no pueden votar por no ser ciudadanos, pero cada día estamos registrando más votantes dentro de nuestra comunidad.
De hecho, en 2012, casi el 20% de los votos en la ciudad en las elecciones presidenciales, fueron latinos.
Organizaciones latinas como Se Hace Camino Nueva York de la cual soy codirector y nuestros aliados, hemos creado la infraestructura necesaria para movilizar nuestra comunidadpor ejemplo, el año pasado registramos más de 7,000 votantes tras nuestra campaña de “Respeto y Dignidad”.
Ahora, tenemos confianza que nuestra comunidad asegurará que su voz se escuche el 5 de noviembre. Los latinos ya somos más del 20% de los votantes registrados, y mucho más en áreas como Bushwick y Jackson Heights.
Este poder electoral creciente tendrá un impacto directo en los temas prioritarios para nuestras comunidades. Mientras cambie el escenario político de nuestra ciudad, cada día los políticos en todos los nivelesfederal, estatal, y municipaltendrán que prestarnos más atención y escuchar lo que exigimos.
Que escuchen que exigimos una reforma migratoria federal con un camino a la ciudadanía. Que escuchen que exigimos una Acta del Sueño estatal para que los jóvenes indocumentados tengan mayor acceso a las universidades. Y que escuchen que exigimos una identificación municipal para todos los neoyorquinos, sin importar su estatus migratorio.
