Mujeres, claves en la reforma

Legisladoras en ambas cámaras han tomado el liderazgo en el tema migratorio

La senadora demócrata por California, Barbara Boxer, es una de las mujeres clave en la reforma migratoria.

La senadora demócrata por California, Barbara Boxer, es una de las mujeres clave en la reforma migratoria. Crédito: EFE

Cuando el Senado federal aprobó el proyecto de ley de reforma migratoria el pasado mes de junio, 19 de las 20 mujeres en la Cámara Alta del Congreso votaron a favor del mismo, incluyendo tres de las cuatro senadoras republicanas y todas las demócratas, indicando que las legisladoras ven la reforma a las leyes de inmigración como un tema de gran impacto en las mujeres de los Estados Unidos.

Eso es música para los oídos de Pramilla Jayapal, codirectora del grupo “We Belong Together”, quien actualmente trabaja con un equipo de congresistas mujeres para empujar una medida similar en la Cámara Baja.

“El trabajo con las senadoras comenzó en marzo o abril”, dijo Jayapal. “El mensaje fue el siguiente: este es un tema de la mujer y ustedes, como mujeres congresistas y senadoras, pueden ayudar a ponerle la atención que se merece, tal como lo hacen con otros temas, desde equidad en ingresos hasta hostigamiento sexual en las Fuerzas Armadas. La respuesta fue tremenda. Esperamos ver lo mismo con la Cámara Baja”.

Durante la discusión del proyecto de ley del Senado, mujeres como la senadora Marie Hirono, de Hawaii, y Barbara Boxer, de California, trabajaron para modificar algunas de las secciones de la ley propuesta por el grupo de los 8, que produjo la medida. El grupo de los 8 senadores no incluyó a ninguna de 20 senadoras en la cámara alta de 100 integrantes.

“Eso es algo que no nos gustó ni un poco y así se lo hicimos saber a senadores como Charles Schumer y a Bob Menéndez”, dijo Angélica Salas, directora de CHIRLA, un grupo activista pro inmigrante en Los Ángeles. “La ausencia de mujeres hace que muchas veces se escriban los proyectos de ley con una perspectiva muy masculina”.

Hirono se enfocó mucho en las peticiones familiares y en mantener las categorías de petición familiar que estaban bajo ataque, aunque en la ley final se perdió la categoría de hermanos, dijo Salas. Boxer intervino en lograr que se incluyera lenguaje para permitir a las mujeres que trabajan como domésticas o en el hogar, probar su estadía en este país para obtener la legalización que estipula el proyecto. Al mismo tiempo, Dianne Feinstein trabajó la negociación con los agricultores para definir el programa de trabajadores del campo, un área de gran importancia en el proyecto.

Pero ahora, los grupos que empujan la reforma están trabajando con la Cámara de Representantes, donde ha sido mucho más difícil lograr respuesta en el tema de la reforma migratoria. Y en las últimas semanas, mucho del activismo más fuerte ha venido de parte de las mujeres, quienes esperan a su vez que las mujeres en la Cámara respondan igualmente.

“Creo que es obvio el impacto que este tema tiene en la mujer y en las familias. El costo humano del roto sistema migratorio, el efecto en los niños. El hecho de que hay cinco mil niños que han caído en hogares de cuidado infantil por la deportación de uno o dos de sus padres”, dijo Angie Kelly , especialista de inmigración del Centro por el Progreso Americano (CAP) “Sin caer en el sexismo, tenemos que reconocer que hay una conexión directa con la realidad de la mujer y que el tema migratorio se ha convertido en un tema femenino”.

En la Cámara de Representantes existe en este momento un grupo de “Mujeres por la Reforma migratoria”, que incluye a congresistas y a organizaciones pro mujer. La congresista Lucille Roybal Allard encabeza dicho grupo. La forma en que están trabajando es directa e indirectamente, influenciando el lenguaje del proyecto HR 15 que presentaron los demócratas en la Cámara y también enviando mensajes a sus colegas, para llamar su atención hacia determinados temas migratorios.

“Hay multitud de temas que hay que reformar en la ley de inmigración, porque es realmente muy discriminatoria contra la mujer”, dijo Jayapal. “Por ejemplo, sólo el 27% de las visas de empleo van a mujeres, las mujeres inmigrantes no tienen tantas oportunidades de estudio y por tanto menos tipos de visa disponibles. Es sólo un ejemplo”.

En la Cámara, las mujeres más activas en la reforma incluyen a la congresista de California Zoe Lofgren, quien por ser miembro del Comité Judicial, será de las primeras en influenciar cualquier medida de inmigración que se llegue a discutir. Lofgren es la única mujer en el grupo que originalmente escribía la ley en la cámara (que ahora quedó en 5 tras la salida de 3 republicanos).

Asímismo, activistas y cabilderos de temas femeninos dan gran crédito a congresistas como Lucille Roybal y Judy Chu en el tema. Roybal actúa a menudo “tras bambalinas”, sobre todo en temas de detención y deportación y Chu es una de las principales co patrocinadoras de HR 15, el proyecto demócrata de la cámara que recientemente atrajo a 3 republicanos.

Entre los republicanos en la Cámara, una mujer recibe mención especial de todos los consultados: Illeana Ross Lehtinen, de Florida. “Ella siempre ha votado a favor de todas las medidas pro inmigrantes, siempre ha votado favorablemente en este tema”, dijo Kelly.

Hay latinas en el Congreso que, aunque apoyan la reforma, no han trabajado con un perfil tan alto en los temas familiares, sino que se han enfocado principalmente en aspectos fronterizos. Un ejemplo es Loretta Sánchez, del condado de Orange, mientras que su hermana Linda, está en el grupo de “Mujeres por la Reforma”, junto a otras legisladoras como Chu, Roybal, Dina Titus de Nevada, Suzan DelBene de Washington, Grace Napolitano de California, Michelle Lujan de Nuevo México y Gwen Moore de Wisconsin.

Por el momento, las mujeres congresistas están dándole un toque personal al cabildeo que realizan con sus colegas, enviando cartas personales (“Querido colega”, es el encabezado de las mismas) y explicando como diversos aspectos del sistema migratorio son problemáticos para el país, la familia y las mujeres.

“Creemos que no sólo las mujeres legisladoras sino muchos hombres congresistas que están pendientes de lo que digan sus constituyentes mujeres pueden ser influenciados por este tipo de mensaje”, dijo Japayal. “La reforma migratoria es un tema esencial en el bienestar de la familia y la mujer, y muchas legisladoras lo entienden así”.

En esta nota

Senado
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain